SOY YO - EVUGO

CAPÍTULO 1

EVA
Hoy era la gala 0 y me encontraba muy mal. Tenía mareos y vomitaba todo el rato.
Anne, que compartía habitación con Samantha y conmigo, se quedó casi toda la noche despierta por mi, incluso durmió conmigo para enterarse de cuando me levantaba a ir al baño para vomitar. Era monisima. Pero me sentía mal por ella, no había dormido por mi culpa. -Anne, la gala es esta noche y hemos estado ensayando mucho estos días. Tenemos que descansar. ¿Qué te parece si dormimos un poco más? Porque encima si nos quedamos hay chat hasta las 2:30...
-Vale, Eva. Voy a poner una alarma para la hora de comer. Son las 9:00 por lo que tenemos 5 horas para dormir.
Asentí feliz y me eché sobre su pecho para dormir. Seguía teniendo mucha fiebre, pero me encontraba mucho mejor y sentir el calor de Anne hacía que no tuviese frío.
-Eva... -Un susurro en mi oreja. -Eva, tía.
Me moví y abracé a la persona contra mi. -¡EEEEEEEVAAAAAAAA! -El repentino grito brusco en mi oreja hizo que me cayese de la cama y cuatro carcajadas inundaron la habitación.
Abrí los ojos y me frote la tripa. Por el golpe volví a tener ganas de vomitar y corrí al baño.
-Te has pasado. -Escuché la voz de Anne, sonaba con preocupación.
-No pretendía... No sabía que estaba mala... Espera espera espera... ¿Esa era la voz de Hugo?
-Bueno, pero la próxima vez no seas tan brusco. -Esta vez Nia reprendió a Hugo. -Pidela perdón, anda. Que desde que llevamos aquí no os habéis dirigido la palabra.
-Esta bien...
Yo trataba de escuchar la conversación por encima de mis arcadas.
Entonces sentí unas manos sujetarme el pelo y acariciarme la espalda.
Supuse que serían Anne o Nia. Pero cuando acabé de vomitar y me enjuague la boca, me di la vuelta para agradecer a esa persona y resulta que era Hugo.
Me sonrojé al instante y baje la mirada.
-Perdón. -Soltó de repente en un susurro.
Sonreí inconscientemente y elevé la mirada hacia él.
-¿Eh? No te oigo. -No sé de dónde había salido esa confianza.
El puso cara de incredulidad y se rió.
-Eeeeenga que lo has oído perfectamente.
El acento tan exagerado que puso me hizo reír más y él conmigo.
Entonces entró Nia y sonrió.
-Asi me gusta.
Nos abrazó a ambos y nos quedamos así por un rato.
-Bueno, vamos a comer, anda. Que tengo mucha hambre y la comida que hay me gusta mucho.

HUGO
Había intentado por todos los medios no estar mucho con Eva, pero me era imposible, así que entré en la habitación que compartía con Anne y Samantha y me encontré con Nia hablando con Anne, la cual tenía a Eva tumbada sobre ella. Samantha por su parte dormía en la otra cama.
-Hay que despertarla porque ya van a ser las 14:00. Pero esque me da mucha ternurita verla así. -comentaba Anne a Nia.
-Esque mi chiquitita es muy mona y cuando duerme más todavía.
-Si, la verdad.- Las palabras escaparon de mi. -Uy... -Me rasqué la nuca mientras me observaban con una ceja alzada.
-¿A ti no era que te caia mal? -Me preguntó Nia mirándome con desconfianza.
-A ver, no es que me caiga mal. Además, aunque me cayese mal. Si es guapa se admite y punto. -Desvié la mirada y Nia y Anne se miraron sin comprender.
-A ti te mola Eva. -Dijo Nia y se tapó la boca. -¡A ti te mola Eva!
-Illo, cállate. Vas a despertarla. Y ademas, que no, que no es verdad.
Anne y Nia soltaron una carcajada.
-Anda vamos a despertarla. -Dijo Anne y la agradecí internamente.
-Eva. -Anne susurró en la oreja de la castaña. -Eva, tía.
Por impulso me acerqué mucho y...
-¡EEEEEEEVAAAAAAAA!
Ella se cayó al suelo y noté como se palpaba el estómago y corría hacia el baño. Y entonces me sentí fatal. Me había pasado mucho.
-Te has pasado. -Anne se cruzó de brazos. -No pretendía... No sabía que estaba mala...
Agaché la cabeza arrepentido y Anne suspiró.
-Bueno, pero la próxima vez no seas tan brusco. -Esta vez fue Nia la que se cruzó de brazos. -Pidela perdón, anda. Que desde que llevamos aquí no os habéis dirigido la palabra.
-Esta bien...
Si había algo en la vida que me costaba mucho, era pedir perdón.
Me introduje en el baño sin hacer ruido y observé a Eva arrodillada frente al báter. Seguía vomitando y eso hizo que las pocas ganas que tenía de disculparme se fueran.
Me acerqué y la sujeté el pelo y acaricié la espalda.
Después de enjuagarse la boca se giró hacia mí y se sonrojó bajando la mirada.
-Perdón. -Solté en un susurro y ella sonrió y me miró. Me encantó su sonrisa.
-¿Eh? No te oigo.
La miré incrédulo, me había sorprendido su actitud distinta, me reí.
-Eeeeenga que lo has oído perfectamente.
El acento me salió exagerado e hizo reír más a Eva y a mí con ella.
Entonces entró Nia y sonrió.
-Asi me gusta.
Nos abrazó a ambos y nos quedamos así por un rato.
-Bueno, vamos a comer, anda. Que tengo mucha hambre y la comida que hay me gusta mucho. -Dije con una gran sonrisa.
Nia salió la primera y después Eva, no pude evitar desviar mi mirada hacia el trasero de la gallega.
Me di un golpe mental y la abracé por detrás para no seguir mirándole de ese modo.
Esque ya me valía...
Mientras comíamos, nos pusieron en la televisión una película de dibujos. No tenía ni idea de cuál era pero a Eva le brillaron los ojos.
-No puedo creerme que hayan puesto Big Hero 6. Siempre lloro con esta película.
-Eres tan infantil...
Eva me fulminó con la mirada y siguió viendo la película sin probar bocado.
Ya íbamos por la mitad cuando apareció Noemí.
-Chicos, tenéis que ir a prepararos. -Dirigió su mirada a Eva. -Eva, ¿todavía así?
Miré hacia la gallega y no había empezado ni a comer.
-Si, esque no me encuentro muy bien y no tengo hambre.
Noemí puso cara de preocupación y se acercó a Eva.
-Lleva toda la noche vomitando y con fiebre. -Intervino Anne.
-¿Y no lo dices? Ven anda, que voy a darte una manzanilla y una pastilla para el estrés y el dolor.
Eva se fue con Noemí y yo me fui con los demás para que me arreglaran. Estaba realmente preocupado por Eva, ¿qué pasaba si por su estado de salud no entraba a la academia? Ahora tenía más posibilidades de que la actuación no le saliera bien
-Hey, ¿qué te pasa, tío? -Rafa me dio un abrazo.
-Es Eva, Rafa. Esta mala.
Rafa sonrió.
-Y te da miedo que no entre en la academia porque quieres que esté contigo.
Asentí inconscientemente y después me encogí de hombros.
-Tengo miedo porque me gusta, pero tengo a mi novia fuera...
Entonces apareció Eva con una sonrisa y mejor color, ya no estaba pálida. Me levanté y fui hacia ella.

EVA
Noemí me guió hacia la cocina de el hotel.
Me hizo sentarme en una banqueta y se sentó a mi lado después de pedir
-No te preocupes, Eva. Vas a encontrarte mejor.
La miré y asentí no muy convencida.
Estaba agobiada por varios asuntos y eso hacia que no me encontrase bien, pero tenía que fingir ser la Eva de siempre.
-Anda toma. -Noemi me extendió la manzanilla y me dio una pastilla.
Di un sorbo y me metí la pastilla en la boca, tragué y puse cara de asco.
-Es fuerte, pero la suelen tomar los cantantes cuando les pasa lo que a ti y les funciona.
Sonreí en agradecimiento y miré la taza.
-Tienes que relajarte, Eva. Y sobretodo aceptar que todos tenemos bajones y es normal que te agobies. Pero ahora no te cruces. Te he visto ensayar y te digo muy en serio que brillas con luz propia. Eva, te va a salir muy pero que muy bien. Estamos todos muy contentos contigo.
-Gracias, Noemí. -La abracé de lado y bebí más de mi manzanilla. Ya no me quedaba mucho para acabarla. Di otro trago y la dejé sobre la barra.
-Vamos, que te llevo para que te preparen para la gala.
La seguí y al llegar había maquilladores con algunos de los concursantes, otros ya sentados en el sillón listos y faltaban otros que supuse que estarían vistiéndose.
Entonces Hugo caminó hacia mí y me abrazó muy pero que muy fuerte. Yo le devolví el abrazo sorprendida y él me agarró por la cintura y me levantó. Me volvió a dejar en el suelo y yo me recoloqué la sudadera.
-Estas muy guapa con tu tono natural de piel. -Bromeó.
-Gracias, guapo. -Sonreí pícara y él se rascó la nuca.
Entonces ambos fuimos a que nos preparasen para la gala.

HUGO
Ya estábamos sentados esperando a saber  quién pasaba.
Estábamos todos muy nerviosos pero, yo estaba contento, no solo por mi actuación, que a mí criterio me había salido bastante bien. También por la de Eva, lo había petado. Me había enamorado más de ella, si cabía. Ojalá lo hubiese grabado porque realmente querría ponerme su actuación en bucle.
Salgo de mis pensamientos y Nick, Rafa y Eva cruzan la pasarela.
Cuando Eva cruza, me levanto y aplaudo él que más. Me vuelvo a sentar sonriendo como si fuese yo el que hubiese pasado y entonces dicen mi nombre. Yo escucho atentamente y como sinceramente esperaba,  me dan el visto bueno. Cruzo la pasarela y corro directito hacia la gallega.
-¡Estamos dentro! -Exclamo en su oído para que oiga por encima del bullicio del público.
-¡Lo estamos! -Me responde abrazándome más.
-Y juntos'... -Lo susurro para que ella no me oiga y parece que ha funcionado, porque no dice nada.

EVA
Escucho a Hugo decir el juntos y me muerdo el labio inferior. Controlo mis emociones, no puedo sentir nada por un chico con novia.
Me suelto de su abrazo y le sonrió aparentando normalidad.
-Guapa. -Vocaliza para que lea sus labios y yo sonrío arrugando la nariz.
Nos ponemos en fila puesto que Roberto lo ha pedido y miramos hacia el otro lado de la pasarela.
Van a contactar con la academia.

HUGO
Tras el chat nos metimos a la habitación y a mitad de noche escuché unos pasos, un poco de luz porque la puerta había sido abierta y otra vez la oscuridad.
Me levanté de la cama. Solía preocuparme mucho por la gente, así que salí para ver si quién fuese se encontraba bien.
En el sofá encontré a Eva echada y con los ojos vidriosos. Algo la pasaba.
-Eva. -susurré.
Esta se giró asustada y casi se cae del sofá.
Se secó las lágrimas disimuladamente y me miró avergonzada.
-Te he despertado, lo siento.
Negué con la cabeza y me senté a su lado.
-Si apenas has hecho ruido. Ya estaba despierto.
Ella asintió y pasé un brazo sobre sus hombros.
-Estoy bien, Hugo.
-A mi no me lo parece. La gente no llora porque si. -Resopló y se llevó las manos a la cara. -Me gustaría que me lo contases pero si no quieres... Lo único que te pido esque no me mientas. Si no estás bien, no me digas lo contrario.
Eva sonrió un poco y se secó las nuevas lágrimas.
-Pues... A ver, esque estoy confundida por tres personas distintas y me siento rara. No quiero hacer daño a nadie. Una de ellas y yo nos enrollamos en el casting, la otra es muy raro que me guste y la última tiene novia.
No sé porque escuchar que se enrolló con alguien me cabreó y mucho. Entonces quise saber quiénes eran.
-¿Puedo saber quiénes son? -Me miró alzando una ceja. -Así a lo mejor puedo ayudarte más. -Me excusé.
-Solo voy a decirte el nombre de una de ellas, elige bien.