Prólogo

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Respira Hana, respira. Todo va a salir bien, vas a conseguir este trabajo. Vas a volverte independiente y vas a dejar de vivir a costa de tus padres. Porque eres la mejor y lo sabes. No te desmayes.

Llevaba repitiendo ese mantra durante más de media hora. Estaba sentada en una especie de sala de espera de la famosa SM rodeada de mucha más gente que se postulaba para el mismo puesto que el mío.

Y estaba nerviosa, tan nerviosa que de un momento me podría entrar un arcada y vomitar en ese pulcro suelo blanco, que todo el mundo me mirara con cara de asco y que me sacaran de ahí por haber puesto todo tan sucio.

Por eso estaba intentando mantener el tipo. Respirando y repitiendo el mantra para relajarme.

Hacía menos de un año que había salido de la universidad. Me gradué con honores y siendo una de las mejores de mi promoción. Un curriculum impoluto sin ningún fallo. Esta era la primera entrevista de trabajo y significaba mucho para mi, ya que podría ser el comienzo de una vida laboral exitosa.

Viendo que se iban a tardar un poco más y que dos personas iban por delante de mí me dirigí al baño para poder airearme un poco y echarme agua en la cara con el fin de controlar mis nervios.

Me apoyé en el lavamanos y me quedé mirando mi reflejo en el espejo. Controlando mi respiración descompasada. Tenía el pelo castaño atado en una coleta baja que me daba un toque serio. Una blusa blanca y pantalones negros de vestir que enmarcaban mi figura ayudandome a lucirpulcra y seria.

Una vez de haber revisado mi maquillaje me dispuse a salir del baño y recorrí el mismo camino a la sala de espera en la que me encontraba anteriormente. Pero un chico delante mía me distrajó.

Se le había caído el móvil. Al darme cuenta lo agarré y rápidamente me acerqué a devolverlo con una sonrisa amable en mi rostro. Le di un par de toques en el hombro.

Él se giró a verme, pero eso fue como si hubiera sido a cámara lenta, o por lo menos mi cabeza lo vio de esa manera.

Delante de mí me sonreía un chico que muy bien podía haber salido de algún anime shojo. Con una sonrisa muy bonita y de dientes blancos. Él debió de extrañarse de mi gesto ya levantó una ceja en signo de interrogación.

¿Por qué todos los chicos guapos sabían levantar una ceja? Me pregunté.

Yo le sonreí tímida— Se te había caído el móvil— Se lo dí mientras le daba una pequeña reverencia y me disponía a irme. Pero el me detuvo con esa sonrisa reluciente.

— Muchas gracias, de verdad, no sé qué hubiera sucedido si lo perdía. Mi manager me hubiera matado, es el segundo que pierdo este mes— Yo solo le sonreí de vuelta, contagiada por su brillante presencia.

— No ha sido nada, solo pasaba y lo he visto— Dije mientras me colocaba un mechón que se me había soltado de la coleta.

— Nunca te había visto por aquí. No suelo ignorar a las chicas guapas. Bueno ni yo ni mis compañeros Y si me lo permites tu lo eres— Dicho eso me guiñó un ojo. Me sonrojé.

— La verdad que estoy postulándome para una entrevista como estilista para un grupo de este empresa. Si te soy sincera espero entrar, este sitio es de ensueño.

El me sonrió y me cogió una de las manos— Bueno pues te deseo lo mejor para que entres y puedas trabajar aquí. Solo los mejores pertenecemos a la SM y tu tienes pinta de ser buena en lo que haces, pensare en ti.

— Muchas gracias.

— Nada, y una cosa más ¿Puedo saber tu nombre?— Yo asentí despacio.

— Jung Hana, encantada ¿Y el tuyo?

El se acercó más a mí y pegó sus labios a mi oreja — Nakamoto Yuta, un placer Hana—

Dicho esto se dió la vuelta y siguió su camino por el pasillo, yo me quedé pasmada mirando desde donde me había dejado sin palabras.ir

𝐑𝐞𝐠𝐮𝐥𝐚𝐫→YutaWhere stories live. Discover now