𝖲𝖮𝖥𝖳 ↬ 𝐌𝐄𝐀𝐍𝐈𝐄

𝘷𝘦𝘪𝘯𝘵𝘦

Disculpen los errores.

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WonWoo camina alegre por el pasillo de la escuela.

SeungCheol aún no llegaba pero le había dicho a WonWoo que entrara al salón y lo esperara ahí, así que para allá se dirige.

Una linda sonrisa adorna su bello rostro, su cabello rosado moviéndose ligeramente ante los movimientos efusivos del chico.

La gente le mira pero no se le acerca.

Y está seguro de que se debe a su Minnie.

Ese día ha decidido vestir completamente de blanco, llevando un suéter de cuello en uve y mangas tan largas que ya tenido que doblarlas, un pantalón que ha doblado un poco de la bastilla y sus converse.

—Vaya cuerpo...—escucha que alguien dice. Sigue caminando, queriendo creer que no le hablan a él, pero su brazo es tomado, y su cuerpo girado para encarar a un chico que jamás había visto.—Es a ti a quien le hablo.

—Oh, lo siento. Es sólo... no creí que-

—Tienes un cuerpo demasiado lindo.—mira al tipo sonreír de lado y una sensación fea lo recorre.

—Amigo, quizás deberías dejarlo en paz.—escucha que una de todas las personas que miran la situación dice.—Es tu primer día aquí, no querrás-

—Oh, vamos. Él no está incómodo, ¿verdad?

—B-bueno...

—No te estoy haciendo nada, bonito.

WonWoo frunce su ceño.

—No me llames así. Sólo Minnie puede decirme bonito. Y suéltame.—intenta zafarse del agarre, pero el chico parece haberse pegado a él.—¡Dije que me sueltes!—exclama WonWoo agitando tan fuerte su brazo que se lastima, pero corre a su salón de clases.

SeungCheol no llega.

Le manda un mensaje avisándole que ha tenido un problema con su familia y que necesita arreglarlo.

Y su Minnie no está en la misma clase que él.

Ni siquiera sabe si ha venido a la escuela.

Se siente mal. Tiene muchas ganas de llorar. Le duele su brazo aún. Y siente asco. Náuseas.

A mitad de la clase, se acerca al profesor para pedirle en voz baja permiso de salir al baño, y cuando el profesor asiente, sale del salón.

Se encamina al baño, buscando un lugar donde poder calmarse porque siente que terminará llorando como bebé.

Sin embargo, una mano toma con fuerza su brazo y tira de él hasta un lugar alejado.

—Bueno, menuda suerte la mía, ¿a que sí?—WonWoo logra enfocar su vista, notando que se trata del mismo chico que lo hizo lastimar su brazo hace un rato.

—Lo siento, pero tengo que irme.—dice haciendo una leve reverencia, e intenta salir de aquel lugar.

Pero el chico no lo deja pasar.