11.♛s.m.[1]

Capítulo 19

Desperté junto a un Shawn sin camisa muy junto de mí.

Él ya estaba despierto y al parecer lo tenía atrapado con mis brazos al rededor de su torso.

—Buenos días Hapi.—Canturreó.

—Buenos días Shawn.—Sonreí al abrazarlo más.

—Es lindo despertar así.—Dijo al acariciar mi espalda por debajo de mi pijama.

—¿Te he dicho que te amo?

—Muchísimas veces.—Ambos reímos y él besó mi frente con delicadeza.—¡Adivina qué vamos a hacer hoy!

—¿Qué tienes en mente, Shawn?—Pregunté con curiosidad.

—¿Recuerdas a mi apuesto mejor amigo Matthew? Ha venido desde Houston.—Reí y me sonrojé.

—Oh Dios, ¡voy a conocer a Matt Espinosa!—Chillé con emoción y me paré de golpe de la cama. Abrí mi clóset y empecé a revolotear intentando encontrar el atuendo perfecto.—Tengo que encontrar algo lindo que ponerme si conoceré a Matthew.—Le expliqué Shawn, quien miraba desde la cama.

—¿Te emociona tanto conocerlo?—Asentí con rapidez y una sonrisa en mi rostro. Shawn hizo un puchero y se levantó de la cama. Creí que se había ido hasta que pude sentir sus fuertes brazos abrazarme por detrás.

—¡Shawn!—Reí tiernamente.

—¿Era verdad cuando me dijiste que Matt te parecía apuesto?

—¡Estás celoso!—Espeté entre risas mientras me daba la vuelta para quedar frente a él. Sus mejillas rositas y muy tiernas me decían que moría de los celos y la vergüenza.

—¡No!—Rió.—Es que llevamos un día de novios y ya te emocionas por conocer a mi mejor amigo.

—¿Sabes qué? Matthew puede ser apuesto, rubio, tierno, guapo, gracioso y todo lo que quieras. Pero ¿sabes que tienes tú que no tiene él?

—¿Qué?—Preguntó mientras mordía su labio inferior con nervios.

—Tú me salvaste la vida y luego simplemente te ganaste mi corazón. Eres más apuesto, más castaño, más tierno, más guapo, más gracioso, más alto y sabes cantar.—Reí y le planté un pico en sus labios.

—Perdona.—Confesó con ternura.

—No hay de que disculparte. Tienes razón, primer día de novios y te hago sentir mal.

—No, no, es que primer día de novios y aún no me creo que por fin seas mía.—Sonreí y lo abracé.

—Pues acostúmbrate, porque esto va a durar mucho, mucho, mucho más.—Besé su mejilla.

[...]

—Te ves muy linda en mis bóxers.—Dijo Shawn con tono seductor entrando a la cocina. Reí juguetona al sentir sus manos al rededor de mi cintura.

—¡Espera! Estoy cocinando.—Dije entre risas.

—El desayuno puede esperar.—Empezó a besar mi cuello así que apagué la estufa y me volteé hacía él.—No tuvimos nuestra reconciliación.—Me dijo al subirme al taburete blanco.

—Calenturiento.—Espeté al juntar nuestras frentes.

—Así me amas.—Besé sus labios lentamente. Quería disfrutar nuestra reconciliación.

Bajé mi mano por su espalda desnuda hasta llegar a su trasero, cuidadosa metí mis dedos por el elástico del bóxer. Shawn soltó algo entre risa y gruñido.