n o t h i n g

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Déjame que te hable también
con tu silencio claro como una lámpara,
simple como un anillo.
Eres como la noche,
callada y constelada.
Tu silencio es de estrella,
tan lejano y sencillo

[...] como si hubieras muerto.
Una palabra entonces,
una sonrisa bastan.
Y estoy alegre,
alegre de que no sea cierto.

~PABLO NERUDA~

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nothing.

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Que llegara el verano no era una noticia que emocionara a Felix. Ya que, tal vez la mayoría de las personas disfrutaban del sol y las altas temperaturas, de poder ir a la playa, viajar y salir con amigos.

Sin embargo, él no.

Nunca le había causado placer aquellas cosas; su mente, se negaba a admitirlas en su vida.

El auto en el que iba se movía con brusquedad, balanceándose en un sin saber de izquierdas y derechas; quizás ahora agregaría a su lista de cosas que le disgustaban los caminos sin pavimentar. Los árboles verdes inundaban la ventana a su lado desde hace algunos kilómetros; algunos pinos o abedules se mecían suavemente con la brisa veraniega, agitando sus hojas en distintas direcciones. Felix se aferró con fuerza al cinturón de seguridad cuando su cuerpo saltó debido al camino, haciendo una mueca de dolor por el impulso.

Maldijo en susurros para que sus padres no lo escucharan, no es que odiara esa estación del año; pero sus progenitores siempre encontraban un modo de fastidiarsela, ¡Nisiquiera le preguntaron si quería venir a ese lugar con ellos! No, sólo lo obligaron a empacar y subirse al auto.

No lo malinterpreten, Felix, es alguien optimista y siempre intenta ver el mejor lado de las situaciones; pero le gustaría que al menos le hubieran pedido su opinión, al menos así; no hubiera sido todo tan espontáneo ni desagradable. Aunque tampoco tenía las suficientes razones para estar molesto. De todos modos no le gustaba ir a la playa y, salir con amigos, no era una opción; ya que su único amigo se la pasaba encerrado en su habitación leyendo o jugando a algo.

-¡Oh! Es allí -la voz de su madre sonó tan emocionada que frunció el ceño, ¿Por qué tenían que traerlo a la mitad de la nada? ¿Y por qué ella, una mujer amante de la ciudad, lo disfrutaba?

-Es muy bonito, linda

Su padre estaba soprendido por alguna razón, Felix no entendía el porqué hasta que vió la hermosa parcela que se extendía por el terreno, sin duda, era gigantesca, no solo la casa; la parcela en general. Habian campos de sembradíos y mucho más lejos se veía un lago, el pecoso sospechó que seguramente se podía llegar a el desde ese lugar.

-¿Nos vamos a quedar ahí? -cuestionó Lee, casi pegando sus ojos al vidrio del vehículo y dejando vapor en él de aplastar su nariz contra el cristal, sin poder evitarlo, formó una carita sonriente.

Su madre giró a verlo desde el asiento delantero; la mujer estaba decidida a disfrutar de aquellas cortas vacaciones.

-Sí -dijo a la par que asentía energicamente con la cabeza, sonriendo- pero no estaremos solos, la casa es de una amiga mía, ella nos invitó a pasar el verano aquí; así que tienes que comportarte -siguió hablando, volviendo a mirar al frente- no te olvides de saludar al llegar. Además, también tiene un hijo, debes ser bueno con él.

¿Un hijo? bueno, si así era Felix no daría problemas a menos que el chico se comportara mal con él. Sólo deseaba tener una habitación privada para no molestar a nadie, porque parecía que verano; sería horriblemente aburrido.

Pero lo que no sabía Felix; es que su intuición, se equivocaba.




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¡Hola! Esta es una nueva obra que podeis disfrutar, y claramente, ¡merece la pena leerla!

Recordar; la historia, no es mia, tengo permiso de la escritora, ¡esta maravillosa historia le pertenece a ella! (charlottesfx)
Gracias por tu permiso linda personita^^💕

𝑺𝑰𝑳𝑬𝑵𝑪𝑬Donde viven las historias. Descúbrelo ahora