Capítulo 7

852 83 121
                                    

La roja mirada escruta la violeta que de vez en cuando se desvía a los lados como si con eso huyera del filo de la otra, el peliplata aprieta los puños con fiereza pero sin atreverse a dar un solo paso, es como si la persona que tuviese en frente no fuese el mismo chico que le amenazo alejarse de Itachi, no... esa mirada se veía más fiera, con una ira incontenible y una presencia casi lobuna, como un temible y poderoso lobo alfa protegiendo a su hembra, tan grande y audaz. 

Hidan es incapaz de sacar fuerza, cosa que jamás le había ocurrido, él era un gran prácticamente de Taijutsu y la mitad de la escuela lo sabía por lo que nunca se habían metido con él, pero ver esos ojos de un rojo tan profundo y un filo que podía jurar que estaba atravesándole el alma causaban en su cuerpo sensaciones nunca antes experimentadas, era como si... tuviese ¿miedo?  

Sacude la cabeza inmediatamente desertando esa idea, él nunca había retrocedido y no sería está la excepción 

- Vaya parece que conseguiste no solo alguien que tome mi lugar sino que le haga de guardaespaldas - se burla sacando una sonora carcajada - 

- No lo repetiré, aléjate de él - mientras tanto Shisui que hasta ese momento no se había movido ni un centímetro y su rostro se conservaba serio, sin ningún tipo de temor, con los pies bien firmes sobre la tierra, atento a cualquier movimiento de su contrincante - 

Eso solo enfurecen más al peliplata que aprieta los dientes con rabia, odiaba esa actitud tan tranquila y confiada del pelinegro, como si desprestigiara sus habilidades para pelear, cosa que no podía permitir de nadie. 

- Parece que tendré que darte una lección para que moderes tu tono al dirigirte conmigo - sentencia acercándose por fin pero con las manos ligeramente temblorosas, su mente incitando a que continue pero su cuerpo delatando el temor, aún así no detiene su paso hasta que se encuentra a solo cinco centímetros del pelinegro - 

El rojo y el violeta se encuentran, la furia y la adrenalina se hacen presentes, creando una atmósfera de tensión, incluso ya se habían formado  un grupo de alumnos alrededor de ellos, contemplando la escena, mientras tanto Itachi que hasta ese momento no había dicho nada estuvo tentado a entrar y separar a ambos pero la mirada de advertencia que le mando Shisui fue suficiente para que se mantuviera alejado de ellos pero con la mano en el corazón, suplicando mentalmente que no pasara nada malo. 

Muy a su pesar contempla como Hidan levanta el puño y lo dirige al rostro del pelinegro, pero con una velocidad impresionante este logra evadirlo y pasar por debajo del brazo que le amenazaba y con ambas palmas empujar por la espalda al ojivioleta que cae de narices al suelo, raspándose a su paso las manos con el roce del pavimento.  

- Maldito... - gruñe furioso levantándose rápidamente para volver a intentar golpearlo pero nuevamente sus intentos se ven fallidos entre cada evasión de Shisui - 

Se detiene en cuanto el cansancio se hace presente y lo obligan a apoyar sus manos en sus rodillas, el peliplata abre los ojos desmesuradamente en cuanto ve una gota caer de su frente. Estaba sudando y no había podido asestarle ni un solo golpe, aprieta los puños con fuerza mientras su respiración se vuelve cada vez más y más pesada. 

- ¡Estúpido! ¿Quién diablos te has creído? - grita enfurecido - te vas a arrepentir ¡Te juro que te vas a arrepentir! - los ojos carmín observan como las manos del peliplata se meten a sus bolsillos y de ellos extrae una navaja - 

Sus sentidos se ponen alerta, tenía que tener mucho cuidado.... si fallaba un solo movimiento estaría perdido, no podía mantenerse tan sereno como hasta ahora, justo en ese momento tenía que activar todos sus sentidos de lo contrario las cosas se saldrían de control. 

Melodías a tu nombre (ShiIta)Where stories live. Discover now