w h o a r e y o u ?

3

Han pasado casi 2 semanas desde entonces.
Intente llamar a Sora mas de 20 veces en un día durante 3 ocasiones...nada.
Seguro ni siquiera recuerda quien soy.

-Vamos, intentalo de nuevo.
- Mei, no, es suficiente, realmente, lo unico que quiero ahora es olvidarme de ella, tal como lo esta haciendo conmigo.
- ¿Cómo estas seguro de que ella te olvidó? - su voz sonaba triste y su mirada parecía estarlo también.
- Mei, 6 meses, ¡6 malditos meses y en ninguno de ellos se ha tomado la molestia de mandarme un maldito mensaje! - supe que había levantado demasiado la voz, cuando la mirada de Mei paso de estar triste a parecer que realmente tenia miedo. -y-yo...lo siento...- baje la mirada.
-N-no, no te preocupes, entiendo - sonrió levemente y me abrazo.

Hace mucho que no recibía un abrazo así.
Bae y mi madre suelen hacerlo a menudo, pero ese abrazo se sentía diferente, era calido, dulce, como Mei.
Ella realmente olía muy bonito, un olor fresco y a vainilla.
Era adorable el sentir sus brazos rodeando mi cintura, al ser mas pequeña dificilmente alcanzaría mis hombros. Nos mantuvimos abrazados durante un rato, por alguna razón, comencé a sentir agua bajando por mis mejillas, estaba llorando...¿Porqué estaba llorando? No me sentía triste, en realidad estaba felíz, ese abrazo me hacía sentir tranquilo y seguro.

-¿e-estas llorando Min ki? - mei se separó de mi rápidamente.
-No es nada, estoy bien - sonreí.
- Min ki...- Mei jalo una de sus mangas y acerco su mano a mi rostro, limpió las lágrimas cuidadosamente y una vez mas sonrió - Todo estará bien Min ki, eres un chico hermoso, seguro que por ahí hay alguien que sabra amarte y apreciarte como lo mereces.

Mei era tan jodidamente adorable.

Sonó el timbre de salida y rapidamente todos guardamos nuestras cosas.
Había estado pensando en invitar a Mei a salir, esa idea rondaba más por mi cabeza que Sora.

-Mei... me preguntaba...¿tienes algo que hacer hoy?
-mmm...- llevó uno de sus dedos cerca de su boca y después sonrió - ¿quieres venir a mi casa?
- ¿Q-qué?
- ¿¡Qué si quieres venir a mi casa!?, tengo que avisarle a mi madre...si quiero salir a algún lugar, y realmente no me apetece mucho, así que, si aceptas, podemos ver alguna película y ¡pedir pizza!- hizo un gesto serio y de emoción al mismo tiempo, lindo.
- reí - claro, me parece grandioso.

Durante el trayecto a casa Mei no dejaba de tararear canciones, detenerse a mirar las plantas o evitar pisar las líneas de la banqueta.

- ¡No la pises! - gritó.
- ¿porqué no?
- ¡si la pisas tendras mala suerte! - dijo y justo despues de eso pise una raya, a propósito para molestarla.
- Min ki, ahí tienes tu respuesta de por que la vida es tan dura contigo - giró su cabeza levemente de un lado a otro y siguió avanzando.
- ¿Por pisar una línea? - reí burlón  - es bobo.
- tu eres bobo - decía delante de mi mientras caminaba dandome la espalda.
- Hey, que grosera.

Una vez que llegamos a su casa, me di cuenta de que su madre no estaba. Su casa estaba realmente grande, pero demasiado vacía, hacía mucho frío ahí.

- ¿y tu mamá?
- seguro salió de compras o algo - dijo sin darle tanta importancia.
- en el mueble está el control de la televisión, pon la película, ire a cambiarme - dijo y subió rapidamente las escaleras.

Había muchos cuadros colgados en su pared.
En la mayoría solo aparecía ella, y en uno que otro cuadro ella junto a una señora, supongo que su mamá.
Comencé a buscar películas en Netflix, realmente no suelo ser muy fan de las películas, pero de igual forma, soy bueno escogiendo.
Una vez que encontré una buena, mei llegó junto a mi con una bolsa de dulces.
Llevaba una camisa negra holgada, era muchísimo más grande que ella, su cuerpo nadaba en esa camisa. Supongo que debajo llevaba algún short, no podía verlo pues la camisa le llegaba por arriba de las rodillas.