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cuando una persona se enamora y no es correspondida, su alma es llevada a un estado de depresión donde ésta se va desvaneciendo hasta el punto de desaparecer, ahí es cuando el cuerpo deja de funcionar y la muerte es quien te consume.

sabes que tu muerte está por llegar cuando desde tus tobillos comienza a dibujarse una hermosa enredadera, ésta misma con el paso del tiempo, va expandiéndose por todo tu cuerpo hasta el punto donde no haya espacio libre en tu piel y ya es el momento de marchar.

aquello le estaba ocurriendo a inosuke, esa mañana al despertar se dio cuenta que el dibujo de unos delicados tallos con pétalos parecido a los de una rosa, con detalles de espinas y algunas hojas resecas, decoraban como si fuesen pulseras ambos tobillos.

desde hace días estaba intentando averiguar que eran esas molestias en su estómago y que su cara repentinamente se volviera roja, la respuesta ya estaba ahí, justo en sus tobillos.

se sentía como un completo idiota al no darse cuenta antes y tratar de detener aquello que crecía en su corazón, comenzó a llorar como nunca lo había hecho, estaba solo en su habitación con una almohada amortiguando sus sollozos, sabía cuál era su final, también sabía que no existía remedio para curarlo.

luego de unos largos minutos en los que pudo calmarse se levantó para prepararse e ir a su escuela, le dolían los ojos y los tobillos en donde estaban esas malditas enredaderas.

aunque más le dolió enterarse de aquella manera.

acababa de enterarse pero dolía, su amor no era correspondido, se enamoró de un imposible y así es como lo debía pagar.

debió darse cuenta desde ese momento, desde la vez que le miró a los ojos y la sensación fue completamente distinta, desde la vez que tomó de su mano y el tacto le producía otras reacciones. pero él era idiota y se negaba a creer que se había enamorado de uno de sus mejores amigos, tanjiro, quien por cierto ya tenía novia.

たこつぼ | inotan.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora