Mi musa

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Narra Pablo
8:30 de la mañana. Me desvelo por culpa de una ligera brisa que entra por la ventana del balcón que estaba en mi cuarto. Y allí, tal y como lo había imaginado, estaba ella, entre las sabanas de mi cama, con la camisa que me había puesto yo anoche (seguro que le dio frío) viéndola así, me pude morir de amor todo el tiempo que quise.
el verla así me duro 3 minutos. Se estaba despertando y me quise hacer el dormido y darme la vuelta para disimular. Noté como se estiró y empezó a subirse por mi espalda
Miriam: paaaabloooo
Pablo: miiiriaaaaaam (dije dándome la vuelta y mirándola)
Miriam: Pablo tengo hambre
Pablo: creo que deberías de darme los buenos días no?
Miriam se abalanzó sobre mi, dejándome un buen beso, de esos que me gustaban a mi... así se empieza una mañana bien...
Pablo: se ha ganado la señorita su desayuno! pero primero vete y mírate en el espejo andaaa desastre
Miriam: que le pasa a mi cara?
Pablo: mírate...

Narra Miriam
La madre que me hizo, que buen despertar... hacía días, yo diría incluso semanas desde que no podía dormir bien, hoy he soñado que Pablo y yo tocábamos no! en el Wizkin Center... no más ex, no más Pablo, no más violencias...
En fin, Pablo me había dicho que fuera al baño, no sé qué le pasaba a mi cara, pero tenía que ir igualmente...
Miriam: madre miiiiaaaa pero todo el maquillaje así que ha pasado?!
Entonces recordé lo ocurrido...
Miriam: aaa claro, con razón...
Me desmaquillé, me puse un traje blanco playero, hacía calor en la casa de Pablo. Bajé las escaleras y pude ver a Pablo poniendo la mesa.

Narra Pablo
Bajó las escaleras con un traje blanco. Yo ponía la mesa mientras la veía bajar, hasta que me dejó atontado, otra vez loco... se me fue creando una sonrisa en la cara y los ojos llenos de ese brillo que ella decía que se me ponía... lo notaba...
Pablo: pero que diosa acaba de bajar del cielo?
Miriam: pablooo que me sacas los colores!
Pablo: es que mírate! estas preciosa con el pelo liso!
Miriam: tú crees?
Pablo: no lo creo estoy seguro
Se quedó en el último escalón mientras hablábamos y se tiró sobre mi, colgándose de mi cuello y besando mi boca, profundamente.
Miriam: eres increíble, mira que desayuno!

Narra Miriam
Pedazo desayuno que me había echo jolin, cuando le iba a compensar yo?! Me había echo un zumo de naranja, acompañado de un café. También había dejado unas tostadas con mermelada y nuttela y además unas fresas con cereales.
Pablo: perdóname si es mucha comida pero en mi casa acostumbro a desayunar así jejeje
Miriam: pero Pablo, si sigues haciendo esto así me explicas cuando te voy a recompensar yo?
Pablo se echa a reír pero yo le doy una palmada
Pablo: Miri quiero tenerte como una reina
Miriam: Pabloooo jolines es que te como
Pablo: pero es que ya eres una diosa
Miriam: eso no es verdad
Pablo: si lo es, no te viste bajar las escaleras seguro
Miriam: ay Pabloooo

Narra Pablo
Y nos sentamos a desayunar. Estuvimos un rato hablando del disco de Miriam que salía dentro de dos semanas y de mis próximos sencillos. A ella se le veía el brillo en los ojos cuando hablaba de mi música, estaba tan orgullosa de mi decía... ella ha sido testigo de mi paso musical y me ha dicho que es tan genial verme crecer como artista y persona...
Pablo: Miriam jo es que haces que se me salten las lagrimas, esto y lo de anoche con tu ex, es que madre mía
Miriam: pues te lo diré las veces que me de la gana Pablo, porque es verdad! Y además ahora podré ver ese paso más de cerca que nunca...
Se levantó de la silla, vino corriendo hacia donde estaba yo sentado, mientras se le volaba la playera y se le dejaba ver su ropa interior negra, llegó hacia mi y me empezó a besar lento... muy lento... entonces me levante con ella cogida de la cintura y fuimos al sofá... allí besándonos, pasamos nuestra mañana. Después de comer estuvimos viendo una película en Netflix y me dejé dormir. Cuando me desperté, ya la peli se había acabado y mire para donde Miriam estaba sentada durante la peli, pero no estaba. Entonces salí al patio donde habíamos compartido canciones aquella tarde del 25 de octubre... y ahí estaba ella, con su playera blanca y su bikini negro debajo. Una pamela grande y unas gafas de sol y su pelo rubio, cogiendo sol... era mi musa de pelo rubio...

A Sus Pies Where stories live. Discover now