Viñedos

Un engaño

LEOBARDO

Me quedé con la duda de saber si Samuel había encontrado esa foto que le había dicho por lo que decidí ir a su recámara y preguntarle personalmente

-Hola Leo ¿No te aviso? Salió Julieta después de estar casi dos minutos en la puerta de su sobrino

Leobardo: No ¿Se fue? (Tenía miedo de su respuesta)

Julieta: Sí, pensé que te había avisado (algo en mi se rompió un poco) solo fue a dejar todo listo allá para regresarse (sentí como me volvía la vida, pensé que había renunciado) 

Leobardo: Oh ya, no de igual manera no me avisó (¿Por qué tendría que hacerlo? Lo pensé)

Julieta: Bueno, a lo mejor por la prisa se le olvidó ¿Quieres su número? 

Leobardo: ¿Me haría ese favor? (Sonreír como si me fuera a dar la fórmula de la felicidad)

Julieta: Solo con una condición, no me vuelvas hablar de tú ya que me haces sentir vieja (amaba su sentido del humor, ya sabía a quién se lo había heredado Samuel)

Leobardo: Vale me parece muy bien y muchas gracias Julieta

Baje lo más rápido y me encerré en la cocina; dude si mandarle mensajes o llamarle ¿Qué sería menos atrevido? 

SAMUEL

Recién bajaba del vuelo y no sabía si llegar a descansar o ir directo a buscar a Iván; estaba a punto de marcarle a Iván cuando una llamada me sorprendió

**En llamada

Samuel Bueno ¿Quién habla?

Leobardo: Hola, perdón mi atrevimiento pero tú tía Julieta me dió tu número

Samuel: Hola Leo, nombre está bien… ¿Pasá algo?

Leobardo: ¿Qué? A no, solo quería saber si ya habías llegado a Canadá o todo estaba bien

Samuel: Recién llegué y justo estaba por arreglar todo

Leobardo: De acuerdo, bueno otra vez una disculpa y suerte con todo

Samuel: Gracias Leo, mi súper héroe

Colgué la llamada después de llamarle así ¿Por qué lo hice? ¿Qué me estaba pasando? Tal vez sentía bonito estar recuperando a mi mejor amigo

Contrate un auto y maneje al departamento de Iván, sentía la necesidad de avisarle todo a él antes de renunciar por completo a mi vida. Agradecía enormemente que me haya dado una copia de las llaves de su departamento así sería más fácil sorprenderlo

NARRADOR

Samuel iba con toda la intención de conversar con su novio, pero nunca pensó lo que realmente encontraría…

Intento no hacer nada de ruido y al darse cuenta que no estaba en la sala optó por buscarlo en su recámara… Se dió cuenta que no fue la mejor decisión

-¡Claro! ¡Ahora entiendo porque demonios quería que avisará cuando llegará! No sabía cómo controlar su enojo al ver que "su novio" le estaba poniendo el cuerno

Iván: ¡Mierda! ¿En qué momento llegaste?

Samuel: ¿Estás hablando enserio? ¿Puede pedirle a esta jóven que se vista? 

No comprendía por qué diablos estaba con una mujer cuando le había jurado que era homosexual, nada tenía sentido

Samuel: ¿Por qué? Es no se que es lo que más me duele… Que me hayas engañado o que me hayas mentido

Iván: Samuel, jamás te quise engañar, pero tampoco supe cómo decírtelo

Samuel: ¿Qué eres bisexual? 

Iván: ¡No! Que solo te usé para experimentar; se que suena loco pero ¡Por dios! Jamás había tenido tan cerca a un gay que se me hizo curioso experimentar contigo

Samuel: ¡Estás enfermo! ¿Cuando me lo ibas a decir? ¿Cuando nos casaramos? ¿Qué te pasa Iván?

Iván: Perdón, no supe qué hacer; me di cuenta que estabas enamorado de mí y no supe frenar la relación

Samuel: Y yo que venía para hablar de nuestro futuro ¡Fui un idiota! Pensé que te dolería cuando te dijera que me quedaría en Baja California de ahora en adelante, pero no ¡Hasta tranquilidad te dará!

Iván: ¿Qué? ¿Pero el trabajo en la agencia? ¡Es tu sueño! 

Samuel: ¡Puede esperar! Ahora es mejor que me vaya

Iván: ¡No! Al menos dime que me perdonas

Samuel: Tal vez en un futuro lo haga, pero ahora no Iván no puedo

LEOBARDO

-Gracias Leo, mi súper héroe- Se acordó, al menos ese recuerdo ya está en su mente.

 Me hacía sentir feliz el saber que poco a poco todos los recuerdos que tenía de mi irían llegando de poco a poco… Si yo lo podría ayudar para que se sintiera seguro ahora como nuevo dueño de los viñedos ¿Por qué no ayudarle para que me tenga de nuevo en su mente? 

Noté como Laura entraba a la cocina, sin duda ella me ayudaría mucho

Leobardo: Oye ¿Crees que eso del internet venga las posibles causas por las cuales una persona te puede olvidar?

Laura: Tal vez ¿Por qué? 

Leobardo: ¿Me ayudarías a investigar qué fue lo que le pasó a Samuel para que me olvidará?

Laura: Claro, solo deja voy por mi computadora...