Séptimo día: el regreso de mama y...¿Donde están los niños?

6.7K 493 172
                                    

Cada uke había gritado e insultado a su pareja, les decían hasta de lo que se iban a morir o como los iban a matar y no era para menos sus pequeños angelitos estuvieron en peligro, Wade miraba a sus compañeros mientras comía helado de chocolate con su hijo.

-Papito ¿Por qué mami no te regaño?

-Por qué mami me ama mucho.- Robert sonrió y junto su helado con el de su padre para mezclar sabores.

-¿Podemos volver a saltar papa?- Pregunto un inocente Robert, el cual fue escuchado por sus amiguitos los cuales empezaron a rogar a sus respectivos padres.

-Por favor papito.- Decía Hela con sus ojitos de cachorro.

-No Hela, ya escuchaste lo que dijo mama.

-Por favor.- Lágrimas se acumularon en los ojos de la pelinegra.

-Vamos papito verdad que tú me dirás que si.- Virginia abrazaba a su padre.

-Eso no es responsable Virginia.- Steve miraba a su hija.

-Papa verdad que nosotros si podemos.- Lizzi miraba al mago y le sonreía, esa niña había sacado la sonrisa de Ross y Strange era débil ante esa sonrisa.

-No podemos princesa Ross ya lo dijo.

-Papito papito por favor.- Verónica tenía los ojitos de Bruce y Clint no podía decirle que no a esos ojitos.

-Bu... bueno.- Iba a decir que si pero miro a sus compañeros los cuales con la mirada le advertían que si decía si lo iban a matar.- No se puede princesa.

-Papa por favor, me servirá de entrenamiento.- Alex miraba a su padre con determinación.

-No se puede Alex, Bucky se pondrá como loco si saltamos.

-Papa por favor mama no se va enterar.- Dijo Pietro mientras agarraba la mano de Visión.

-No puedo desobedecer a Wanda hijo.- Visión acariciaba los cabellos de su hijo.

Cada niño rogaba a su padre para poder volver a subir a ese juego, los mayores se negaban porque era evidente que eso no les ayudaría con sus parejas.

-CLARO QUE PODEMOS VOLVER A SUBIR ROBERT.- Dijo el mercenario mientras llevaba a su hijo en brazos hasta el juego, los demás niños al ver eso miraron a sus padres y se pusieron a llorar.

Los adultos estaban enojados y frustrados sus parejas apenas llegaran los iban a castigar y posiblemente dormirían con los perros, el problema es que no tenían perro, pero no podían ver a sus hijos llorando además de que la atracción era segura ya habían saltado una vez, cada adulto cargo a su hijo y fue hasta la entrada del juego a fin de cuentas ya estaban castigado nada cambiaba si hacían una travesura más para hacer felices a sus retoños.

Mala idea definitivamente era una mala idea en que estaba pensando cuando dijo que si saltaría con su hija, Clint miraba el vacío mientras le ponían el arnés, Verónica se movía en sus brazos.

-Mi amor estas completamente segura de querer saltar... es muy alto.

-Papito ya salte una vez y es muy emocionante.- la pequeña miraba todo muy emocionada, no era consciente del pánico que estaba sintiendo su padre, no entendía como era que esos pequeños no le tenía miedo a nada, suspiro derrotado y se acerco hasta el filo para poder saltar.

-Vamos papito salta.

-Dame un minuto Verónica.- Clint tomaba aire y abrazo a su hija el encargado se acercó a ellos.

-A la cuenta de uno...-Clint estaba asustado.- Dos...-En ese momento sintió como unos brazos lo empujaban.

-MALDITOS ESTUPIDOOOOOOOOOOOS

Cuando mami no esta en casaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora