monoma-kun amo tu sonrisa

Un día lluvioso

Ya era martes por la mañana, y me estaba preparando para ir a la academia, pero cuando llego el momento de salir, sentí como una pequeña gota caía sobre mi rostro. Mire rápidamente hacia arriba, observando el cielo completamente tapado con nubes grises, las cuales anunciaban una tormenta.

Sin pensarlo dos veces agarre mi paraguas trasparente e inmediatamente corrí con dirección a la academia.

Hoy había salido bastante temprano para llegar bien, y que el sensei no me rete, o me ponga otro ridículo castigo.

Pero no todo sale perfecto en la vida, escuche maullidos provenientes de la canaleta, no tenia mucha agua, pero aun así los pequeños gatitos no daban pie, y se estaban ahogando.

Por un momento llegue a pensar: "De seguro alguien mas los ayuda" o "Si los ayudo, llegaría tarde...".

Aun si alguien mas los ayudaba o llegando tarde, no podía dejarlos ya me había pasado una vez de pequeña, cuando dejé a dos cachorros solos y murieron. Así que por instinto tire mi mochila al suelo, me saque la chaqueta, sumergí mis pies en la sucia agua de canaleta, la cual me llegaba hasta los tobillos, saque a los dos gatitos y los tape con mi chaqueta.

Entonces, salí de la canaleta, me puse la mochila, y no sabia que hacer con aquellos gatitos, no podía llevarlos conmigo a la academia, mucho menos dejarlos solos en mi habitación, y no conocía la ciudad.

Fue cuando una chica paso por arlado mio. Su cabello era naranja como las zanahorias, sus ojos verdes. Era la misma chica que me había encontrado en la cafetería (La que estaba con Rubio-kun.....perdón quise decir Monoma-kun)

Al escuchar otra vez los maullidos de los gatitos, me despabile. Así que la frene colocando mi mano en su obro. Y sin rodeos empece a hablarle.

-"¿Sabes si por aquí cerca hay algún veterinario?"- Pregunte nerviosamente-

A la chica le tomo unos segundos reaccionar pero cuando lo hizo me dijo:

-"Mmm, en realidad veterinaria cerca no, pero lo mas cercano con respecto a los animales es un refugio"- Respondió-

-"¿En donde queda?"-Volví a preguntar alterada-

Fue entonces cuando la chica con una sonrisa me dijo: -" Tienes que bajar tres cuadras por esta misma calle, luego doblar a la izquierda y es la tercera casa, afuera tiene un cartel que dice "Refugio de animales" pero creo que-"

Sin dejarla terminar de hablar me fui corriendo mientras seguía sus indicaciones.

Corrí, corrí y corrí para lograr llegar lo antes posible. Al llegar me encuentro con un anciano, el cual estaba abriendo las ventanas y bajando las cortinas.

El local era muy lindo, por fuera era completamente celeste pastel, tenia dos gigantescos ventanales, y en el segundo piso también pero mas pequeños. Antes de entrar estaba dudosa sin era ese el lugar, parecía mas un café que un refugio. Pero fue entonces cuando aquel anciano me hablo.

-"Hola señorita ¿Necesita algo?"- Pregunto amablemente

-"Me preguntaba si aquí era el refugio de animales"-Dije rápidamente-

El señor me miro de arriba a abajo.

-"Si es aquí"-Dijo con una cálida sonrisa,  el señor-

-"Ah, que suerte me encontre con estos gatitos abandonados" -Explique nerviosamente-

-"Bien, pero antes tienes que llenar unos papeles"- Respondió inmediatamente-

Le entregue los gatitos envueltos en mi chaqueta, el se los llevo al interior de la tienda y prácticamente acto seguido dos niñas entraron por la puerta principal sujetadas de las manos.