Es a ti a quien he dedicado
Todas y cada una de mis lágrimas
Hasta quedarme sin una sola
Mi voz se ha agotado
De gritar tu nombre al viento
Esperando en vano que llegue a tus oidos
Mis manos se han rendido
De buscar cada noche
Tu consuelo entre sabanas vacías
Mis labios se han secado
Al esperar el encuentro con los tuyos
Deseando susurrar amargas palabras de amor
Sin embargo, mis ojos siguen vivos
buscando encontrarse con tu mirada pícara, volver a ver esa sonrisa traviesa y tóxica, esa que reservabas solo para mi
Ver es cara de pecado culposo
Aunque sea solo una vez más
Y eso sería suficiente
Para detener mi corazón
Por un segundo y para siempre
Y asi quedarme con ese último recuerdo venenoso
Que apagará, por fi , mi alma.