XVII Reyna

5.5K 366 87
                                    

Reyna había escuchado sobre Eco. No solo los mitos sobre ella y Narciso, sino también la historia de cómo Leo y Hazel le habían robado un espejo a Narciso con la ayuda de Eco para poder continuar con su misión algunos meses atrás.

Aunque tenía que admitir que cuando Leo mencionó que ella era semi-invisible, Reyna había creído que estaba exagerando. Ahora, con Eco frente a ella (o a su izquierda, o detrás... donde fuera que estuviera la chica), Reyna podía ver (juego de palabras no intencional) a lo que se refería Leo.

Los semidioses corrieron junto a Eco por el bosque para poner la mayor distancia posible de los cereales y ellos. Pasaron cientos y cientos de árboles de diferentes tamaños hasta que sus corazones les suplicaron que pararan a descansar. Reyna no tenía ni la más mínima idea de dónde se encontraban, pero mientras estuviera lejos de esos Fruit Loops malvados, no le importaba.

"Creo que estamos a salvo," dijo Thalia observando a su alrededor. De los cuatro presentes, Thalia parecía ser la única que no necesitaba un descanso urgente. Por supuesto, Reyna apenas y podía distinguir la silueta de Eco, pero escuchaba su respiración agitada justo a la izquierda de Bryan.

"¿Todos están bien?" La hija de Zeus terminó de revisar sus pertenencias y se dirigió a los demás. "¿Pretora?"

"Estoy bien, gracias a ustedes," Reyna les dedicó a los tres una pequeña reverencia con la cabeza como muestra de agradecimiento.

"Perfecto," asintió Thalia. "Pero todo se lo debemos a Eco. Ella fue quien nos guió hasta ti."

"No fue nada," comentó la chica invisible.

Un segundo... ¿No era Eco la que estaba con ellos? ¿Eco la de las leyendas? ¿La que había sido sentenciada a repetir lo último que alguien dijera por el resto de sus días?

"Aguarda un minuto," dijo Reyna intentando encontrar a Eco con la mirada. "¿No eres la Eco que repetía las palabras de los demás?"

"Esa es ella," le respondió Thalia mientras se sentaba en una de las grandes rocas detrás de ella.

"Así es," concordó la chica invisible. "Solo que ahora puedo hablar como cualquier otra persona."

Reyna meditó las palabras unos momentos. ¿Cuánto tiempo había pasado desde el encuentro de Leo, Hazel y Eco? ¿Un año? ¿Un poco más? Si así era, ¿Qué había hecho a Eco cambiar?

"¿Desde cuándo?" se limitó a preguntar Reyna.

"No hace mucho," admitió Eco. "Ocurrió justo un poco después de la visita de aquél caballeroso hijo de Hefesto-"

"¿Leo?" la interrumpió Reyna. Algo le decía que era él de quién hablaba. "¿El hijo de Hefesto Leo Valdez?"

"¡Exactamente él!" exclamó Eco con notorio entusiasmo. "¿Lo conoces?"

"Se puede decir que sí," respondió Reyna. "No es que seamos amigos, ni nada por el estilo, y de hecho una vez lo consideré un enemigo, pero ahora solo somos... compañeros de trabajo. Cuando tienes que vencer a la tierra, muchas cosas cambian."

"Amm... está bien." Aunque no podía ver su rostro, Reyna intuyó que la chica estaba frunciendo el ceño.

En el fondo, Thalia subió a un árbol y cortó una manzana de él para volverse a sentar y comenzar a comer. A la izquierda de Reyna, Bryan se mantenía callado escuchando lo que las chicas tenían qué decir.

"Y dime, Eco. ¿Puedo llamarte Eco? ¿Cómo fue que recuperaste la capacidad de hablar?"

Eco se sentó en el suelo, o al menos eso le pareció a Reyna, y ella hizo lo mismo, seguida de Bryan, quien se puso a jugar con la tierra con sus manos.

Solangelo - El Fugitivo del Inframundo (Fanfic de Percy Jackson)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora