Capítulo 1

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"Cuarto casi oscuro, una pantalla resplandeciente, unas ganas terribles de volver a la cama pero un deber de trabajar. Byleth nunca había tenido tantas ganas de estar con una chica en su vida y eso que siempre las tiene, pero nunca lo iba lograr en aquel momento. Calles llenas sin ningún alma paseando por ellas, tiendas abiertas inaccesibles, supermercados vacíos donde la gente compite por suministros sin alterar el orden público. Así era la situación en Barcelona, ella nunca había sido de salir pero cuando se había dispuesto a hacerlo y así conocer a alguna chica se decretó un estado de alarma por posible ataque nuclear. El mundo parece ser que la quería encerrada como siempre había estado, sin embargo ahora era diferente. Veneno sanador la mantenía despierta con ganas de dormir, voluntad férrea la movía a rendirse, compañía a solas desgastaba su salud mental. No podía hacer nada más que dibujar las comisiones que le habían encargado y acompañar a su hermano y padre en los entrenamientos matutinos, se sentía más agotada que nunca, como si en cualquier momento fuera a pegarse un atracón para luego invernar.

Miraba su tableta gráfica sin parar, con ganas de llorar casi sin motivo alguno, sin embargo el deber de trabajar la ataba con cadenas ardientes a la silla y así no hundirse en lo más hondo de su cama para no ahogarse en las profundidades de las sabanas. Un sonido silencioso la sacó del trance autodestructivo, una notificación de twitter, un mensaje privado, una chica peliblanca, un nuevo trabajo, una chica misteriosa conocida. Esa extraña era Edelgard, una muchacha de cabellos de nieve, conocida por ser la única heredera que quedaba de una familia poderosa, tenía 19 años y le estaba pidiendo una comisión a nuestra protagonista. El dibujo que encargaba era de ella misma con un uniforme estilo soviético pero de colores rojos carmesí comandando a pueblerinos con voluntad de acero mientras la atmósfera se teñía de fuego. La ex militar se incomodó un poco por las obvias implicaciones políticas mientras hablaba del encargo con la clienta, no obstante la sorprendió que la clienta se disculpara por ese mismo motivo diciendo que se la había encargado a ella porque le encantaba como usaba los colores para expresarse, y eso es verdad, Byleth había estudiado el color a fondo para reflejar los sentimientos que quería mostrar al mundo, una invitación impactante como un flechazo. Ella agradada por ese comentario aceptó gratamente e incluso intentó extender la conversación, pero tuvo que ser cortada pues Edelgard tenía que atender sus asuntos.

La soledad acompañada volvió a la artista y se empezó a preguntar si había hecho lo correcto y no había incomodado a la chica alargando el tema decidió abandonar esos pensamientos que llevaban a un camino a ningún lado y se levantó de la silla. En el salón se encontraba su hermano gemelo Jeritza y su padre Jeralt, viendo la televisión donde esta les mostraba la realidad subjetiva de la magnífica situación terrorífica. Ella evadió el mensajero de metal y buscó la cafeinas del café no descafeinado, disfrutando de su aroma lo bebió, no disfrutaba de este pero lo tomaba ¿para estar más despierta? ¿por adicción? no lo sabía pero ya daba igual pues había vuelto a su habitación, había vuelto al trabajo, había vuelto a la monotonía."

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⏰ Last updated: Apr 11, 2020 ⏰

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¿Edelth modern au? idkWhere stories live. Discover now