𝖲𝖮𝖥𝖳 ↬ 𝐌𝐄𝐀𝐍𝐈𝐄

𝘷𝘦𝘪𝘯𝘵𝘪𝘵𝘳𝘦́𝘴

Disculpen los errores.

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MinGyu camina hacia la cancha de fútbol.

Su novio le había pedido ir ahí para echarle porras a SeungCheol en el partido que tendría, y bueno, ¿quién puede negarse a algo de lo que WonWoo pida?

La tensión que había de su parte a SeungCheol ya había desaparecido, luego de aquella charla con el nombrado.

Aún puede recordar sus gritos histéricos.

—¿Rival?—pregunta entre confundido y asombrado SeungCheol.

—Sí.—responde entre dientes MinGyu.—Eres demasiado cercano a WonWoo. Lo tratas como si fuera el amor de tu vida y-

—Es el amor de mi vida, MinGyu. Que te quede claro eso.—afirma SeungCheol.—Pero no en un ámbito romántico, pedazo de idiota. WonWoo es mi mejor amigo desde que tengo uso de razón. Es la única persona que me conoce hasta los más profundos secretos que escondo. Lo amo. Pero recuerda que el amor no es solamente entre parejas. Existen diferentes tipos de amor, y el mío hacia WonWoo definitivamente no es en un plan romántico.

—Pero-

—¡Yah, ¿tienes aire en la cabeza o qué?! ¡Sólo piensa, idiota! Si me gustara WonWoo, ¿no crees que aquella ocasión que la cagaste, en lugar de ayudarte podría haber aprovechado la oportunidad?

—Bueno... sí. En eso tienes razón.

—En eso y en todo lo demás. Así que deja de ser tan inseguro, con un demonio. WonWoo está completamente enamorado de ti. Además... a mí ya me gusta alguien.

Después de eso todo se volvió normal entre ellos. Ya no parecía que querían matarse a golpes cada cinco minutos.

De igual forma, MinGyu no podía evitar ser un tanto posesivo con WonWoo.

Y no es como si le prohibiera hablarle a los demás o algo por el estilo, simplemente le gustaba que los demás supieran que el corazón de WonWoo ya estaba ocupado por él, y que no dejaría que nadie le haga daño.

Porque, él más que nadie era consciente de lo hermoso que era WonWoo. Y no sólo hablando en un plano físico (porque joder si WonWoo no era precioso hablando físicamente), sino también respecto a su manera de ser y sus sentimientos.

Todo él era una intensa pureza...

Bueno, la mayoría de las veces.

Habían ocasiones en las que MinGyu llegaba a creer que WonWoo no era tan inocente como aparentaba serlo. Esa manera tan pasional de besarlo, o las fotos que llegaba a mandarle...

Joder, su cabeza por poco explotaba, a veces.

—¡Minnie! ¡Minnie, por aquí!—escucha a su chico gritar y mira a las gradas. WonWoo sacude efusivamente su brazo desde la primera grada atrayendo su atención, y la de muchas más personas presentes. Una sonrisa se instala en sus labios y acelera su paso sin ser consciente de ello.—¡Minnie!—exclama WonWoo y abre sus brazos cuando MinGyu se encuentra frente a él.

Lleva puesto un overol al que le ha doblado la bastilla, con un suéter debajo color rojo con líneas horizontales negras y unas más delgadas grises, junto a unos tenis de suela gruesa.

Las mangas le vienen enormes, así que luce jodidamente adorable cuando extiende sus brazos a sus costados.

—Hola, amor mío.—saluda MinGyu con su sonrisa de enamorado en el rostro.