Capitulo 6

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Con el brillo de la tarde ambos entraron en la librería, Bella tomó asiento en un viejo sofá color café el cual estaba cubierto de polvo

- Espera un momento por favor- Le dijo él al entrar y tras un pasillo desapareció

Bella comenzaba a impacientarse cuando él volvió, llevaba un camiseta gris de manga larga, la tela era fina y revelaba el tórax fornido pues seguía siendo un joven despues de todo, en sus manos traía dos tazas de café negro tal como le gustaba a ella. Una vez que él se sentó a su lado ella notó la pequeña cadena que colgaba de su cuello

- ¿Es una medalla?- Le preguntó señalando su cuello

El acarició su collar y con una leve sonrisa le respondió

- Es parte de la historia

- Oh! Bien

Ambos se acomodaron y él comenzó a narrar, personalmente tuve la oportunidad de escuchar algunas de sus historias y puedo asegurar de que si había algo que Edward hacía bien eso era contar historías, él nació con la habilidad de poder hacerte ver lo que él ve... Maravilloso.

- Nacimos un poco despues del mundo en sí, nuestra madre- Dice abriendo el libro y señalando a la mujer en el retrato- Es Lilith, la primer mujer creada por Dios para ser la compañera de Adán

- Pero ella se fue... ¿No es así?

- Así es, pero no fue la amante de nadie como dicen algunos libros, ella solo se quedó con nosotros dos, verás... Mi madre tomó sangre de un angel para crear a mi hermano, él es mitad angel mitad humano. Criar a Hariel fue algo asombroso para mi madre, él tiene grandes habilidades para sanar y hacer el bien. Mi madre le ayudó con su don como pudo, practicando con animales, demostrando paz con su mirada. Muy orgullosa de su primer hijo mi madre quiso darle un hermano- Su voz se volvió profunda en un instante- Pero cometió un error y en vez de tomar nuevamente sangre de un angel tomó sangre de un demonio que la engañó

- Entonces tu...

- Si Natalee, yo soy parte humano y parte demonio. Mi madre supo que algo no andaba bien desde el momento en que abrí mis ojos por primera vez... Estos no son ojos de una angel, aún así mi madre me quiso sin distinción con mi hermano, nos educó para usar nuestros dones con el mejor proposito pero uno no puede engañar a su naturaleza, toda mi vida tuve el instinto por la destrucción, lo que mi hermano creaba yo lo destruía solo con estar cerca por eso cuando llegue a mi etapa adulta me fui, Hariel no podía crecer si yo estaba cerca. No me mal entiendas, no sentía pena por mi ni me fui solo una noche, le expliqué mis razones a mi familia y me preparé para un largo viaje. Hariel me prometió que se volvería un angel tan poderoso que me volvería bueno. Yo por mi parte me separé del mundo por décadas. Investigue sobre mi naturaleza, quería encontrar a Dios para preguntarle si había que pudiese hacer pero como un humano mas yo solo recibo señales.

Años mas tarde encontré la historia del angel que se volvió el mismo padre de los demonios... Lucifer, el era un angel y cambió, comencé a pensar que yo también podía cambiar pero no fue así, cada vez que intente hacer crecer un flor o curar algún animal solo terminaba terminando con su vida. Un siglo despues conocí a Mazikeen una demonio muy orgullosa de su naturaleza, fueron años muy destructivos, estaba perdiendo el control y poco a poco perdía mi lado humano, mi rostro comenzó a perder su forma y cuando entendí lo que sucedía me alejé de ella

- ¿Estabas enam...

- No tenemos el concepto de amor, no se trataba de eso. Una vez que me vi solo nuevamente pude restaurar mi equilibrio entre una naturaleza y la otra, decidí enfocarme en investigar un poco mas, ya había sido un demonio por lo que era tiempo de ser un humano, estudié como los demas, hice amigos de los que ya casi no tengo recuerdos, comía, dormía como un ser mundano. Me recibí en abogacía, ingeniería, psicología. No me decidía por lo que seguía estudiando una y otra vez, de lo único que estaba seguro era de no estudiar medicina pues me recordaba mucho a mi hermano.

-¿Lo extrañabas?

- Es mi hermano mayor despues de todo. Los años continuaron y ser un estudiante no era suficiente por lo que me enlisté en cuanto tuve oportunidad-Al retomar su historia se levantó por un momento y trajo un pequeño album, lo abrió para ella y le permitió ver sus fotos de soldado, sus medallas de capitán

- Las medallas y los uniformes son diferentes

- Son guerras diferentes, pasé mas de una década luchando, ahí fue la primera vez que sentí que era un humano, luché por las ganancias ajenas y no importó porque estaba buscando mi propia paz.

Esa tarde Bella descubrió cuan interesante era escuchar a Edward, él tenía grandes historias interminables, a pesar del frio de afuera y que él café se enfrió, Isabella recuerda esa tarde como calidez, estar cerca de él le brindaba una sensación familiar y pacifica.

- Bella- La llamó pues ella apenas mantenía los ojos abiertos- Es tarde debes volver

- No... Quiero escuchar mas- Respondió acomodándose pero al no tener energía alguna solo cayó sobre el hombro de él

- Estuve toda la tarde contándote que tengo sangre de demonio y te duermes tan tranquilamente sobre mi- Rio él

- Me quedaré aquí- Susurró ella

- Me temo que eso no es posible- Fue lo último que escuchó pues al abrir los ojos ya se encontraba en su cuarto, el sol salía y el despertador estaba por sonar

- Demonios- Dijo al darse cuenta de la situación y entonces no pudo evitar reír

¿Estaba pasando realmente? ¿Angeles y demonios?

Continuando con su rutina fue a trabajar como si nada hubiese sucedido, quería contarle a Hariel que sabía que realmente era una especie de angel pero no tuvo oportunidad. Al terminar el turno notificó a su superior que se tomaría algunos días libres.

Tomó el primer bus al centro pues la ansiedad agitaba su mundano corazón.

Llegó a la librería y entró en ella como si nada

- Estoy aquí para escuchar mas sobre la historia de ayer

- Bella- Susurró él y continuó- No...

- ¿Que sucede? Oh no- Dijo al percatarse- No me dirás que lo de ayer fue un sueño porque se que no lo fue

- No estuviste ayer aquí

- Si estuve, no se cual es el problema, si te preocupa que pueda decir algo puedes estar tranquilo que no le diré a nadie, ni siquiera a Hariel, lo prometo

- No es eso- Respondió desviando la mirada- Tienes que irte, no se que soñaste pero no fue real

- ¡Si lo fue!- Le respondió levantando la mano izquierda- ¿Ves esta marca? La hice cuando te levantaste para buscar el album porque sabía que esto podía pasar

- ¿Te lastimaste la mano?- Le preguntó acercándose rápidamente

- Claro que no, es el marcador con el que etiquetas los libros, me senté sobre el porque tienes todo muy desordenado. Se que fue real y voy a seguir viniendo- Le respondió mirándolo directamente

- Pero que humana mas entrometida, está bien pero debes prometer que jamás mencionaras una palabra y tampoco puedes venir todos los días.

- Será un sueño de una vez cada tanto- Le respondió sonriendo y él supo que esto solo traería problemas para ambos. 

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Buenas noches! Aquí otro capitulo! Como verán la naturaleza de Edward es un poco diferente y es que esta novela ya existe (es mía) y la adapté a estos personajes

Como siempre espero comentarios! y votos claro jaja 

Con Cariño- Oli 


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