Flores 🌺 [Chanho/Banginho]

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Era receso, y Minho y Chris estaban escondidos en la azotea mientras hablaban de cualquier cosa. Tenían muchos temas en común y se sentían cómodos en la compañía del otro. Aunque el rubio tuviera un grupo de compañeros con los cuales pasaba sus ratos libres, se le estaba haciendo costumbre escaparse un rato con el de aspecto gatuno. Fue fácil ya que solo tenía que decir que iba al baño y ya nadie le hacía preguntas.

- En algún momento, nos descubrirán - Miraba al mayor con un poco de preocupación - No es necesario que hagas esto, Chris.

- No lo hago por ti, gatito. Lo hago por mí. Soy egoísta y me gusta estar contigo. - Un ligero sonrojo apareció en los rostros de ambos y siguieron hablando.

Minho seguía preocupado, pero quería disfrutar el momento. Que esté pensando con tanta claridad, le hacía ver que solo quería a Bang como un amigo. Se sentía feliz, no podía arruinar su vínculo con él, eso lo iba a terminar de destrozar por completo. Los finales siempre son dolorosos, y esta vez no creía ser capaz de olvidarlo.

No busques un final a algo que recién a comenzado, no todo está destinado a terminar.

Por supuesto que sabía eso; Pero tú estás destinado a sufrir, no te olvides.

Después de su salida, siguieron hablando tanto como por llamada o escribiéndose mensajes. A pesar de que Minho había prohibido cualquier tipo de contacto en publico; sin embargo, Chan descubrió a los pocos días que el menor comía en aquel lugar que estaba restringido para los estudiantes después de acosarlo un poco. Siempre fue muy curioso.

- ¿Cómo tienes la llave de aquí? - Entró el mayor de improvisto, asustando a Minho.

- ¡Casi haces que bote mi comida, Chris! - Su pan hubiera caído al vacío si no fuera porque tenía buenos reflejos.

- Perdón, en mi defensa, esa no era mi intención. Tú solo desaparecías en la hora de almuerzo y quería asegurarme de que no hacías cosas ilegales.

- ¿Sabes que esto también es ilegal? - El menor esbozó una sonrisa algo pícara.

- ¿Ahora sí vas a responder mi pregunta? - Le contestó sentándose a su costado, bastante cerca de el chico gato.

- Bueno, no recuerdo muy bien. Pero supongo que... ¿lo obtuve de un profesor? Si lo olvidé creo que es porque no era tan importante.

Aunque aún tenía preguntas, decidió guardárselas al menos por ahora. Si el contrario no quería hablar del tema tampoco iba a obligarlo, rápidamente cambió de conversación y pasaron el resto del tiempo juntos. Cuando sonó el timbre, Minho le dijo a Chan que él se fuera primero para no levantar sospechas. No iba a pensar en la procedencia de aquella llave.

Mientras se levantaba, sintió una punzada en su estómago, su cuerpo siempre se mostraba reacio a cualquier tipo de interacción con lo olvidado. Intento calmarse, pero solo lograba acordarse del rostro de la persona dueña de aquel trozo de metal. Había hecho muchas acciones inapropiadas en el pasado, pero iba a cambiar. Su amistad con Chan le hizo ver que aún podía ser normal.

Bang nunca había sentido algo similar por nadie antes. Se preguntaba si al fin había llegado su primer amor, siempre pensó que iba a ser una chica pero en realidad no le importaba ese detalle en absoluto. Se acordó que sus raíces se estaban volviendo oscuras y decidió que esa tarde se las iba a volver a decolorar. Chris ya iba haciendo esto por casi un año y le gustaba como le quedaba el rubio.

En Australia, su país de origen, vivió varios años de su vida y recién hace unos cinco años había vuelto. Chris nunca tuvo problemas para adaptarse pero no podía evitar sentirse nervioso cada vez que se mudaba a un nuevo lugar. A causa de esto, no tuvo la oportunidad de tener una pareja y mucho menos de enamorarse, se preguntaba si quizás solo debía vivir el momento y no pensar en la inminente separación que les aguardaba. Cabe aclarar que sí tuvo su primer beso y otras cosas más, pero quería algo más íntimo que eso: él quería enamorarse.

Terminaron las clases y se despidió de sus amigos, caminó hacia una esquina y se quedó esperando. Le gustaba sorprender al menor, era su manera de demostrar cariño o de coquetear o bueno, ambas, no iba a mentir. Hace diez minutos que se encontraba ahí, se empezó a impacientar y justo cuando sale de su "escondite" choca con alguien haciendo que caigan los dos. Minho se encontraba en frente suyo con una expresión de asombro y dolor. Chan se levantó rápidamente y le ofreció su mano para que se pueda levantar.

- ¿Por qué te demoraste tanto en salir? - El rubio tenía una mirada preocupa, el menor solo se limita a reír bajito. - Estaba a punto de ir a buscarte.

- Si me demoro, lo último que podría aconsejarte sería que vayas a buscarme. - intentó ocultar su incomodidad con una sonrisa algo forzada. - Tuve un asunto que arreglar con el director, ya está solucionado, no te preocupes.

Cada vez que se sentía más cercano, el pelinegro le trazaba un límite. Chan se sentía intranquilo con ese sentimiento de lejanía, él solo quería estar más y más cerca, y lo único que lograba era chocar con los muros que el contrario había construido. Pero no sé iba a rendir tan rápido.

- Me alegro - sonrió.

El ambiente se aligeró y continuó su camino al lado del menor. Chan no podía soportar aquella situación, a ese paso iba a quedar en la famosa zona de amigos, desde el primer momento que lo vio, se interesó en él de una forma diferente. Él tuvo varias amigas antes que solo estaban a su lado por querer tener algo más, pero una vez que aclaraba que no sentía nada por ellas se alejaban. Chris no quería que pasarán por lo mismo, por eso ya quería recibir el golpe del rechazo para continuar con su amistad, era más fácil ahora que sus sentimientos no eran tan fuertes como lo podrían llegar a ser en unos meses.

Aún no era el momento, Chan iba a guardarlos un poco más, ni siquiera estaba seguro si era lo que él pensaba. Además el menor se veía extrañamente desanimado, no quería poner una carga más en él. Sí, debía esperar un poco más hasta estar seguro de su amistad con el de ojos gatunos y sus sentimientos por él.

- Pasamos tanto tiempo juntos y aún así siento que no sé nada de ti.

- Es porque aún no hemos pasado el tiempo suficiente para saberlo todo.

Ambos se miraron y sonrieron. Ninguno quería arruinar lo que estaban formando, pero ¿Eso era posible?

El director acomodó su pantalón y llamó a su hijo, pronto iba a acabar su intercambio y debía avisarle que tenía todo listo para su llegada o su esposa iba a matarlo.

Lo quiero subir ahora antes de que me arrepienta jaja, ¿Les gusta esta historia? ¿Quieren que cambie algo? Díganme sus sugerencias por favor :(

(Sin editar) lo haré más tarde,, lo prometo
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Última vez revisado antes de edición
27 de abril del 2020
Editado: 12 de mayo del 2023

Nota: Qué cursis soon. lo del final???? :0