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♫♪.  Conducir por la carretera

Volar a ese hijo de puta por un puente

Comprar algunas drogas, vender algunas drogas...  ♫♪



Todo estaba perdido.

Molesto golpeo con fuerza el volante provocando que sonara el claxon.

Su vida se había ido, literalmente.

— ¡Maldita sea! —Golpeo por última vez— ¿Dónde estás Katsuki?

Retuvo las lágrimas por todo el día, tenía la esperanza de encontrarlo, pero no fue así.

Ya no pudo más y lágrimas brotaron sobre sus mejillas.

Haciéndolo gimotear.

Gritar.

Se sentía culpable.

Ya no tenía ganas de hacer nada.

Solo quería morir ya.

La vida ya no tenía sentido si él no estaba en ella.

Limpio sus mejillas y arranco de nuevo...

Fue al puente de su ciudad, el agua debajo del puente era muy profunda y la marea mortal.

Quito el freno y fueron avanzando lentamente hacia el agua.

Para después aumentar la velocidad y chocar bruscamente con la densa y agitada marea.

El mar se tragó el automóvil en un parpadeo.

Se iba hundiendo lentamente dejando algunas burbujas en la superficie.

Hasta que ya no se veía nada, ni las luces del auto.

—Tch—Gruño el bicolor y se fue del lugar antes de que vinieran las autoridades.

Caminaba sin rumbo.

Solo quería que el día de mierda acabara lo más rápido posible.

Su celular comenzó a vibrar de repente, él lo tomó y con deshago contesto.

— ¿Quién habla?

—Hablo con el señor Todoroki Shoto?

—Sí, ¿Qué es lo que quiere?

—Su pedido está listo, cuando guste puede ir a recogerlo.

Lo había olvidado por completo.

Se entristeció aún más, asintió y colgó.

Todo estaba planeado. Era un juego de ajedrez para el, su especialidad, moviendo cada pieza con determinación, sabiendo que él ganaría en cada partida con la misma jugada una y otra vez.

Pero la vida no es un juego. Y lo descubrió a la mala.

Su plan era simple.

Asaltar el banco, sería el primer punto. El segundo punto era invadir la casa de su hermano y tal vez hacer algo más y por último, pedirle matrimonio e ir por su regalo de bodas.

Pero todo se fue por el escusado.

Y lo peor era que ni siquiera sabía que había hecho mal.

Todo iba de acuerdo al plan.

Hasta que Katsuki desapareció de la nada.

Pidió un uber y se fue a casa.

Dejo todo el dinero en su bóveda, pero ya nada tenía sentido.

𝚁𝚘𝚋 𝚊 𝚋𝚊𝚗𝚔 ⟶𝚃𝚘𝚍𝚘𝚋𝚊𝚔𝚞⟵Donde viven las historias. Descúbrelo ahora