Capítulo 17

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Luego de desayunar, limpiamos todo el desorden. Y volvimos a la habitación. Al entrar dice.
-Me hubiera gustado verte con este hermoso vestido.
-Ni me lo recuerdes. -Digo quitándole el vestido y guardándolo en el placar. Todavía me duele lo sucedido aunque esté todo aclarado.
-¿Todavía sigues enojada?
-Contigo no... pero con ella es otro tema.
-Ven aquí. -Me acerca hasta él y me besa.
-Creo que abusas del permitido. - Digo sonriendo.
-¿Tu crees? - Dice mientras me da otro beso.
-Sí, aunque me gusta,  podrías ser unos de mis principales antojos.
-Yo encantado de cumplirlo. - Ambos reímos. -¿Te invito a almorzar?
-Acabamos de desayunar.
-Vas a pasear y luego te invito almorzar a un lugar muy bonito.
-¿A dónde?
-A un restaurante que te gustará.
-Entonces vamos.
Fuimos al centro comercial porque Matías necesita comprarse ropa para poder quitarse el traje de la fiesta.
Resulta que cuando habló con Alfredo dejó la fiesta para estar conmigo pero ya me había dormido.
Luego de dar una vuelta por las tiendas, él se compro un jean, una remera, y unas zapatillas. Una vez listo nos fuimos al restaurante.
Es un lugar muy lindo, es un restaurante tenedor libre, amo estos lugares porque puedo darme el gusto de comer un poco de todo, cuenta con chef de diferentes nacionalidades y ellos cocinan los platos típicos de su país,  aproveche de probarlos a casi todos.
-Creo que comí demasiado.
-¿Tu crees?
-¿Me estás llamando glotona?
-No, cariño para nada. ¿Te pido postre?
-Para mi no, pide para ti. -Dije mientras me dirijo al baño.
De regreso escucho la conversación de tres chicas que están recogiendo y limpiando unas mesas.
-Ya les dije que no hablen así. -Dice la más baja de las tres. A está chica la conozco pero ¿de dónde?
-Sofi, no puedes estar hablando enserio.
-¿Por qué no? Ella es hermosa.
-¿Has visto lo que es la señora Lizeth? - Al escuchar ese nombre me escondí para que no me vean y poder oír la conversión.
-Es que no le llega ni a los talones, ¿la has visto?
-¿Que estaría pensando el señor Montesinos? - Definitivamente voy en desventaja en comparación con esa mujer.
-¿Qué la dejó embarazada?
-Pobre de la señorita Lizeth.
-Voy a limpiar los bañ... -Se detiene la chica que llamaron Sofi al verme, le hago seña que no diga nada y que me siga al baño.
-Señora discul... -La pobre está muy nerviosa.
-¿Tú eres quien estaba anoche en la fiesta?
-Si, pero...
-Dime, ¿cómo conocen tanto de la vida de Lizeth?
-Por los comentarios...
-¿Comentarios? ¿Tanto viene?
-No sé, yo estoy aquí para cubrir a una amiga.
-No entiendo. ¿Hablan así de todos los clientes?
-¿Clientes? Ella es la dueña de este restaurante.
-¿La dueña?
-Sí
-¿Matías viene seguido?
-Supongo que sí, porque es muy conocido.
-Gracias. - Me doy vuelta para salir del baño mientras escucho que me llama.
-Señora... Señora
La dejo hablando sola. Llego hasta la mesa que está Matías comiendo su postre mientras mira su celular. Yo tomo mi bolso sin decirle nada comienzo a caminar a la salida.
-Ya me estaba preoc... ¿A dónde vas?
-Lejos de ti. -Salgo del lugar.
-¡Vale! ¡Valentina! -No hago caso a sus grito, paro a un taxi me subo y me alejo.
Decido ir a un centro comercial, no quiero ir a mi casa porque ira a buscarme y cuando no me encuentre ira a la casa de mi prima, así que tampoco puedo ir con ella.
Luego de dar un par de vuelta decido entrar al cine, compré la entrada para ver la próxima película que estuviera por comenzar.
Antes de entrar me llama Angie.
-Hola.
-¡¿Se puede saber dónde estás?!
-¿Ya te llamó?
-Está aquí, Vale está desesperado.
-No me importa.
-¿Qué sucedió?
-Preguntárselo a él.
-Si te lo pregunto es porque él tampoco sabe.
-No quiero hablar, te hablo más tarde.
-No te atrevas...
Corte la llamada y apagué el celular. Entré a ver la película.
Cuando salgo me subo a otro taxi y me voy al departamento. Voy entrando, cuando escucho.
-Señorita Villaseñor, debe entregarme una copia de su nueva llave como todos los vecinos. -Lo que me faltaba, el conserje pidiendo que cumpla las normas del edificio. Me enfrente a él y le digo.
-¡¿Cómo demonios sabe que cambie la cerradura de mi departamento?! - Su expresión me lo dijo todo.  - ¡¿Ha vuelto a darle las llave de mi casa a mi mamá?!
-Señorita, es norma del consorcio...
-No le pienso entregar nada, y si quiere quejarse con el consorcio, con el gobernador o con el presidente, ¡HAGALO! Que yo le voy a explicar lo mal que trabaja y le aseguro que perderá su trabajo.
-Usted no haría algo así.
-Ese es el problema, como no reacciono, todos hacen y deshacen a su antojo. Total la tonta no reacciona por eso todos hacen lo que quieren conmigo, ¡pues se acabó! Si quiere conservar su empleo le recomiendo que evite hablarme, porque no pienso entregarle las llaves.
-El contrato que firmó dice...
-Vamos a consultarlo con un abogado a ver quién sale perdiendo.
-¿Esta hablando enserio?
-Muy...
-Vale... -Me doy vuelta y veo a Angie muy pálida, nunca me ha visto enojada. Detrás de ella están Matías y Agustín. -Tranquila, eso le hace...
-¿Qué me vas ha decir, que me hace mal en mi estado? Yo me pregunto ¡¿por qué no lo piensan antes de hacer cosas que me altere?!
-Valentina me estás preocupando, nunca te he visto así en la vida.
-Siempre hay una primera vez, ¿no? -Me dirijo a los ascensores y veo que ellos avanzan. -Quiero estar sola.
-Está bien, cuando me necesites me llamas, ¿Si?
-Como siempre. - Digo mientras se cierran las puertas.
-Como siempre. -Dice, sé que está preocupada por mi, pero en este momento necesito estar sola.
Entro a mi departamento y me siento en el sofá, ¿cómo puede cambiar un día perfecto en un momento? Con lo bien que comenzó el día y lo mal que terminó. Comencé a llorar, llevo unos diez minutos llorando, y tomo mi celular, llamo a Angie es la única que logra entenderme aunque no esté de acuerdo, al segundo tono me atiende.
-Bicha fea...
-Te necesito. -Tocan el timbre mientras abro me dice.
-Nunca me fui. -Y la veo frente a mi. Me abrazo a ella y lloro, nos sentamos en el sofá.
Apoyo la cabeza en sus piernas y lloro como una niña. Me estoy desahogando por todo lo que he pasado en los últimos tiempos, los enfrentamientos con mi mamá y Sebastián, el miedo de perder a mi bebé y todo lo demás.
-Son muchas cosas...
-Llora bicha, saca todo lo que tienes adentro.
Lloro hasta quedarme dormida.

Justo Esa NocheWhere stories live. Discover now