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Éramos niños

Dedicado a: RosieeNaves, sleepy_shaman22, SoyElmo_Perras y  krljinnie Gracias por ayudarme y darme tannnnto apoyo, son las mejores uwu <3

El viejo, húmedo, silencioso y pequeño pueblo rodeado de cerros que forman un valle, tiene por protagonista a la espesa niebla. Aquí se construyó un gran número de antiguas casas habitadas en mayor parte por personas de mediana y avanzada edad, salvo por por algunos jóvenes, quienes no superan los veinte años— edad en que la mayoría migra a las grandes ciudades por estudios y oportunidades laborales—. La coprotagonista  del pueblo es la estación de trenes; una clásica construcción, bien cuidada y pulcra. Un tren por la mañana y otro en la tarde rompen con la silenciosa rutina. La mayor parte de los pasajeros van a trabajar a pueblos cercanos y otros son visitas esporádicas de jóvenes universitarios.

Las familias son importantes, tradicionales y apegadas a la moral y buenas costumbres, el comportamiento de niños y jóvenes es importante, al tratarse de una pequeña localidad todas las noticias se saben con rapidez. La familia de Kim Namjoon no es la excepción, a sus diecisiete años es responsable, educado, formal al hablar, sus calificaciones son las mejores de su generación, toma clases avanzadas de historia e inglés, ha asistido a diversas actividades extraordinarias y es conocido como un chico centrado y amable; es el orgullo de su familia, el heredero de la tradicional tienda de cerámicas que su tatarabuelo fundó en aquel mismo pueblo. 

¿El problema?

Él no tiene habilidades manuales para la cerámica, tampoco interés en ella, aunque no sabe a qué quiere dedicarse realmente.

Con las manos en los bolsillos, el bolso de clases colgado en el hombro derecho, los audífonos con música relajante, el abrigo desabotonado y una bufanda protegiendo su cuello de la fría niebla de primavera — la misma de invierto y otoño — Namjoon espera el tren en el pulcro andén, en su mente no hay nada más que una lista con todo lo que debe hacer en esa tarde, la cual se resume en estudiar y seguir estudiando. Al sentir la vibración bajo sus zapatos, mira hacia su lado izquierdo esperando ver el tren acercarse, sin embargo se encuentra con el perfil de un chico tratando de acomodarse el cabello bajo la gorra que lleva puesta. Pestañea un par de veces, lo vuelve a mirar de pies a cabeza; gorra celeste pastel con una nube bordada, ojos grandes, labios voluptuosos, ausencia de bufanda, polerón* gris, jeans rotos, converse celestes y todo el cuerpo temblando. 

Un chico guapo con un aura bastante diferente al resto de los jóvenes del pueblo. A Namjoon le parece extraño no haberlo visto nunca antes, sobre todo porque todos allí se conocen. Cuando comienza a pensar si es universitario y está visitando a alguien, el muchacho se le queda viendo y ladea un poco la cabeza, como preguntándole por qué le observa tan fijamente. En respuesta a esto el moreno solo aclara su garganta por lo bajo, cambia la dirección de su mirada, acomoda sus anteojos y  su bolso. El problema es que sigue sintiendo la mirada de aquel chico sobre él. La sensación de calor comienza a subir en sus mejillas desde el cuello debido a la incomodidad de ser observado... Y comprende que tal vez el contrario se sintió de la misma manera. Cuando va a devolverle la mirada para hacer una reverencia a modo de disculpa, llega el tren. A caso todo aquello había ocurrido en ¿Cuánto? ¿Dos minutos?

Sube al tren, camina hasta el último vagón, que está vacío como siempre en días de semana, se sienta en el mismo rincón de siempre —en donde le llega el sol de frente— y saca el libro que está leyendo actualmente. Con un profundo suspiro se concentra en su lectura. No habiendo terminado ni siquiera una página siente que alguien cubre sus preciados rayos de sol, por lo que mira hacia adelante con el ceño levemente fruncido, encontrándose con unos ojos grandes y sonrientes. Pestañea un par de veces y realiza una pequeña reverencia con la cabeza y una mueca que pretendía ser una sonrisa. El otro chico se quita la gorra con la pequeña nube y acomoda su cabello luego de hacer una reverencia un poco más exagerada de vuelta. La sonrisa no abandona ni sus labios ni sus ojos. Namjoon por su parte vuelve a acomodarse y continúa con su lectura. El chico sentado frente a él se sienta y el moreno puede ver de reojo cómo se mueve bastante, busca algo en su mochila y vuelve a acomodarse, es un poco molesto, por lo que levanta un poco su libro con la intención de bloquear su visión.