Mi Vida Se Fue Con Ella

Despertando En Un Sueño Tan Real

Nicole Haught.

Al despertar me volteo al lado y miro a Waverly en la cama con sus ojos cerrados, mi mano con la de ella.

Nicole Haught: Esto es un sueño tan real.

Susurré al saber que esto era nada mas un sueño que tenia por primera vez después de tanto tiempo sin dormir, solo metida en el alcohol. Al ver que abre sus ojos ella me sonríe y acaricia mi mano.

Waverly Earp: Esto es real Nicole.

Al escuchar la decir esas palabras de sus labios, mi mente me decía que era un sueño pero mi corazón me decía que era real.

Nicole Haught: Tu... Solo eres un sueño, uno del cual despertare y...
Waverly Earp: Soy real Nicole tan real que...

Miro que se acerca y me abraza para luego escuchar sus latidos y su respiración. Tal vez si era real o no; mi cabeza estaba dando tantas vueltas que decidí alejar la e ir al baño a vomitar.
Llego a una puerta que estaba al lado de otra puerta y la abro y entro rápido, levantó la tapa del inodoro y empiezo a vomitar, recordé haber tomado mucha cerveza y tequila.

Nicole Haught: Demonios... No había sentido una resaca desde que recuerdo.

Escuchó que tocan la puerta y la voz esa voz.

Waverly Earp: Nicole... ¿Estas bien?
Nicole Haught: Si, sólo es resaca.

No pude pronunciar su nombre por que si vomite realmente y me duele la cabeza por tomar era real que ella estaba aquí.

Nicole Haught: ¿Como demonios supo donde estaba?

Susurro enfrente del espejo con la cara mojada y el pelo alborotado. Después de unos minutos salí y la mire a un lado de la puerta.

Waverly Earp: Toma trajeron el desayunó.

Me da una taza de café y una pastilla para mi dolor de cabeza.

Nicole Haught: Gracias... Waverly.

Tome la pastilla con agua y luego tome café. Ella solo me miraba con sus ojos marrones y con una media sonrisa, yo por mi parte no sabia que hacer en esos momentos; aun me era raro estar ahí con ella, sabiendo que después de tanto tiempo la vuelvo a ver.
Ella se come un poco de fruta y no dice nada ni yo lo hago, no tenia apetito ni si quiera mi cuerpo reaccionaba, solo miraba la taza de café que mis manos sostenían y mis dedos jugaban hacer pequeños sonidos en la taza.

Waverly Earp: Ya te sientes mejor Nicole.

Ella fue quien rompió el hielo durante ese colapso.

Nicole Haught: Si ya estoy mucho mejor... Gracias.

No la mire, solo conteste sin dejar de ver la taza.

Waverly Earp: Eso es bueno... Debes comer un poco de fruta al menos.
Nicole Haught: No gracias estoy bien así... Yo debo irme.

Sabia que estaba actuando como una estúpida que no sabia quien era la chica con la que despertó en un cuarto. Pero me era imposible asimilar eso todavía de que ella este conmigo de nuevo, de que es ella real mente.

Waverly Earp: Ah... Esta bien... Yo... Pediré un taxi para al menos acompañarte.
Nicole Haught: No es... Necesario.

Me levanto y tomo mi teléfono, mi chaqueta y me acomodo un poco el cabello. Mi corazón sentía un dolor por ser fría con ella, pero tanto tiempo sin sentir nada me era difícil ser esa Nicole que recuerda Waverly.
Ella no levanta la mirada seguía sentada en la cama jugando con el tenedor y miro caer una lágrima de su rostro, que eso se sintió un cuchillo partiendo me a la mitad.

Waverly Earp: Que te vaya bien y descansa para tu... Tu resaca.

Me acercó y retiro la mesita con la comida y me hincó para poner mi mano en su pierna y mi otra mano en su barbilla para mirar sus ojos semi rojos por las pequeñas lágrimas que salían de esos ojos hermosos.

Nicole Haught: No me iré, perdón por como te trate, solo que me... Sentí fuera de mis sentidos... Que no quise herir tus intenciones ni mucho menos hacer te llorar Waverly, pero paso meses desde que tu... Ya sabes te fuiste, luego saber lo de Wynonna y que fuera la ultima persona que te viera y se que... Soy una cobarde al no quedar me, al perder la esperanza de que regresarías...

Mis manos temblaban y mis palabras se quedaban cortas que sabia y tenia en claro que fui estúpida al irme de Purgatory.

Nicole Haught: Se que un lo siento no arreglara nada, pero tampoco quiero perder te de nuevo.
Waverly Earp: No tengo nada que perdonarte, ni yo tampoco quiero perder te; solo quiero ayudarte... No quiero que termines de nuevo en ese oyó oscuro.

Me acercó y quedo a centímetros de sus labios, solo nuestra respiración se escuchaba y mis manos se apoyaban en la cama y ella se apoyaba en la cama.

Nicole Haught: Solo tu puedes de tenerme.