Soltando...

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Siempre es difícil escribir directamente sobre lo más íntimo,o al menos para mí lo es, por esa razón decidí tomar otra alternativa , y esa era hacerlo en versos y poemas . Cada uno forman parte de mi y eso sin duda me resulta reconfortante.

No es fácil saber dónde parar o es suficiente contar y hasta donde no, como manejar la sustancia radiactiva de lo real. La cuestión en si, es la distancia, poder llegar a analizar la vida como si estuvieras contando la de otra persona, y aún así es complicado.

Me he dado cuenta que el narrador es como un médium; sus palabras son la expresión de muchos. Y al escribir uno siente ese impulso de hablar con los otros y por los otros.

Creo que queda claro que ansió ser libre, totalmente libre al escribir; quiero alcanzar la ingravidez perfecta. No obstante hay ligaduras personales de las que aún no me libero o no he logrado desprenderme.

Soy como un globo aerostático que se mese a pocos metros del suelo con la barranquilla aún atada a la soga pero que espera muy pronto ser liberado.

En fin, releo este último párrafo y creo que es lo más acertado que he dicho.

Dentro de mi cabeza está todo eso, pero lastimosamente la literatura o el arte en general no puede alcanzar esa zona interior.

La literatura se dedica a dar vueltas entorno al agujero ; con suerte talvez consiga dar un vistazo a su interior y ese rayo ilumina las tinieblas, pero de forma tan breve que solo hay una intuición, no una visión. Además de que, cuánto más te acercas a lo esencial, menos podés nombrarlo.

Después de todo; escribimos para poder trascender nuestra vida, para llegar más allá de ella. Si no lloramos escribiendo, o reímos escribiendo, entonces no lo hagamos, porque en realidad no tendría sentido alguno.

Pero al final es cuestión de narración, de cómo nos contamos a nosotros mismos, aprender a vivir pasa por cada palabra. Todos los humanos somos novelistas y por consiguiente también me incluyo .

Y ahora, con este libro he intentado decir la verdad y quizá haya terminado en mucha más ficción, durante estos tres años que me he tomado llegar hasta aquí.

Aún así, muchas veces escribo peripecias que a veces no tienen nada que ver conmigo, pero que finalmente representan mis fantasmas. Por que como dice Iona Heath <<Hallar sentido en el relato de la vida, es un acto de creación>>.

Quizá los humanos estemos acostumbrados solo a fijarnos en grandes hechos, en cosas tan obvias y ruidosas; cómo el descubrimiento de la radioactividad, la llegada a la luna, el auge o la caída de algún gran imperio.

Por supuesto que son sucesos memorables y es lógico que llamen la atención.

Pero bien. Eso no es todo lo que hay.

Aún así, hace falta vivir mucho y lograr aprender de lo vivido.

Quizá cada situación a la que nos enfrentamos a medida que crecemos, deben ser tomadas con ligereza. La vida flota de manera sutil, transparente y casi imperceptible como una burbuja de jabón al sol...

El centro del silencio; está en las esquinas de las palabras, en el aire que circula entre las pequeños pensamientos o incluso en los silencios de nuestra mente. Por eso creo que no puedo decir nada más sobre mi.

Porque mi lugar ya no está en el centro de ésos lugares...

Escondida en el centro del silencio [COMPLETA✔️]Where stories live. Discover now