;he was an angel

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» Natt

Es extraño pensar en como inicié aquel día sin tener idea alguna de que ese sería el día que cambiaría mi vida por completo, al inicio del día solo pensaba que al regresar a casa en la noche volvería a mi rutina de siempre, me recostaría en mi cama y vería el techo solo para ponerme a llorar.


Pero no fue así, por que ese día conocí a la persona más especial de mi vida. Y lo sé, suena tan malditamente cursi que suena falso, pero no. En verdad creo que el chico que conocí ese día es el amor de mi vida.


La primera vez que lo vi, creí que estaba frente a un ángel. 


Me dejó sin aliento totalmente indefenso con solo mirarme, me parecía increíble como a pesar de traer gafas el azul de sus ojos se veía tan intenso como el mar mismo.

Su piel parecía haber sido tallada por Miguel Angel tal cual obra maestra, su cabello azabache se veía tan suave que créanme que esa vez tuve que resistirme para no hundir mis dedos en el. 


Me tenía totalmente pasmado con su presencia. Lo que para mi fue una eternidad mirándolo en realidad fueron solo unos segundos antes de que me invitara a pasar. 


Un amigo mío me había invitado a ir a su casa a pasa el rato junto a unos compañeros suyos. Ya que yo era nuevo en la ciudad me pareció buena idea, podría conocer a gente nueva. 


Tan rápido como cerró la puerta después de que yo hubiera entrado al departamento, el chico que me había robado el aliento fue a sentarse a la mesa sin decir nada. Sostenía un lápiz en la mano y hacía algo sobre una hoja de papel. 


— Creí que no vendrías —dijo mi amigo, Jade— el clima se puso un tanto pesado de pronto. 


— Es mejor venir que quedarme en casa y no hacer nada —respondí esbozando una sonrisa. 


Me presentó a sus compañeros de clase quienes estaban demasiado inmersos en una partida de Mario Party como para siquiera darse cuenta de que yo había llegado. 


— Y el —terminó señalando al chico que estaba sentado a la mesa— es Cesar. 


'Cesar' repetí una y otra vez en mi mente hasta que el nombre se me quedó grabado y lo seguí repitiendo por que me pareció el nombre más hermoso del mundo solo por que el se llamaba así. 


Me acerqué a el con cautela. Miré que lo que estaba haciendo era un dibujo y uno bastante bueno, ese chico no dejaba de impresionarme a cada momento que lo iba conociendo más. 


— ¿Tu lo hiciste? —pregunté. 


Al instante me sentí un imbécil. Claro que lo había hecho el, que pregunta tan tonta había hecho. 


Se sobresaltó al escucharme y levantó la mirada hacia mi, de nuevo me dejó indefenso con sus ojos oceánicos. 


— Si... —respondió sin más de manera tímida. 


Una sola sílaba bastó para que me enamorara de su voz, que tontito me traía. 


— Dibujas increíble —puntualicé con una sonrisa amigable— ¿Te llamas Cesar cierto? 


Asintió levemente y volvió a bajar la mirada a su dibujo. 


— Me puedes llamar Natt. Te ves como un chico interesante Cesar, me gusta, y eso que ni siquiera nos conocemos —continué— ¿Me dejarías ser parte de tu narrativa? 


Levantó la mirada al escuchar lo último y sus ojos se iluminaron con el brillo de mil soles. Parecía un niño pequeño al que le habían dicho que podía comer helado después de la cena. 


— ¿Te gusta Hamilton? —preguntó, oh, ya veía por que había reaccionado así. Asentí tal y como el lo había hecho antes— No... No conozco a muchas personas que les guste... 


— Eso es por que no hay personas como yo en tu vida —le guiñé un ojo dejándome llevar por la emoción del momento. 


Sus mejillas se colorearon de un hermoso rosado y soltó una tímida risa. 


En ese momento decidí que tenía que ser yo la persona que lo hiciera sonreír de esa manera, hacerlo feliz y procurar que siempre lo fuera. 


Me había enamorado por completo con solo una mirada y unas pocas palabras. 


A little time for us || Historia OriginalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora