Escucho la canción de Con la miel en los labios y cada palabra, siento que me representa tanto que ya no se que hacer. Trato saliva e intento no llorar mientras escucho a Aitana cantar en mis auriculares. "Nos comimos a bocados, nos dormimos en los brazos de domingos de resaca por Madrid". Luna, ¿decidiste tu daros un tiempo y eres tú quien está jodida? Reaolmente lo hice porque era lo mejor. Verano significa conocer gente nueva, fiestas de pueblo, festivales y prefería no salir jodida en este juego. Y si os preguntaís que pasó con el boxeo, pues Dani no ganó, pero quedó tercero. Dani y yo hablamos de vez en cuando, la mayoría de veces de madrugada pero algo hemos hablado. Termino de maquillarme y mi fiel amiga Becca , que ha venido a Barcelona unos días a verme, me sonríe. En menos de una hora nos vamos al festival de la playa que Carla le dijo a Dani. Si os preguntáis que pasa con Becca y Jesús pues están yendo poco a poco, son amigos especiales si se pudiera llamar de alguna manera. No veo a Dani desde la despedida en la estación. Odio no arriesgarme porque sé que podría salir jodida con estas cosas.
- ¿Estas bien? - me pregunta Bec sacándome de mis pensamientos y asiento- ¿Segura? - vuelvo a asentir y me sonríe- Sé que no pero cuando quieras hablar, aquí estaré.
Es la mejor.
Lo sé.
Terminamos de prepararnos y ponemos rumbo a casa de Carla que debe estar con Gigi. Y allí nos veremos con los chicos, no tenía muchos ánimos de fiesta pero pillarme un pedo para no pensar en nada, me parece un buen plan. Carla conduce hasta la playa y ya hay muchísima gente, tras hacer un rato de cola con los chicos y demás pues entramos. Solo llevamos media hora dentro y ya estoy borracha, genial Luna.
- Hombre - escucho una voz demasiado conocida detrás de mi-
No me lo creo.
Luis.
Me giro con cara de mala hostia y me sonríe divertido, esa sonrisa de mierda arruinó mi autoestima.
- Que bien te ha sentado Madrid ¿no, morena? - dice acercándose a mi y lo miro con asco-
- Si, no verte el careto me ha hecho bien máquina - le digo borde y posa su mano en mi cintura- ¿que coño haces? - le pregunto dándole un tortazo en la mano que tiene apoyada en mi-
- Venga ya Luni - me dice con una sonrisa-¿a estas alturas haciéndote la estrecha conmigo? Ya hay confianza ¿no crees?
- Me das asco, Luis, asco - digo y se ríe-
- No se si tomármelo a bien o a mal - responde con una sonrisa-
- Desaparece de mi vista gilipollas - le digo-
- ¿No la has oído? Desaparece, estás tardando - dice una voz masculina-
- Eso - respondo cruzandome de brazos-
- Esto no va a quedar así morenita - dice mirándome y mirando a quien me ha ayudado-
Luis desaparece de mi vista y bebo de mi copa.
- Te recordaba más cariñosa - dice la voz que me ha ayudado hace unos minutos -
- Vete a la mierda - le digo y me giro para mirarlo-
Ya decía yo que la voz me sonaba.
- ¿Que coño haces aquí? - pregunto y Daniel me sonríe-
- Pasaba por aquí - dice él y le sonrío-
Lo abrazo y lo escucho reír. Miro a Becca que me sonríe encogiendose de hombros y me guiña el ojo.
- ¿Y Jesús? -pregunto cuando nos separamos del abrazo-
- Estaba aquí hace un momento -dice y le sonrío- Debe haber ido a buscar algo de beber.
Asiento y me fijo en que no deja de mirarme con una sonrisa. Está mucho mas guapo desde la ultima vez que lo vi.
- ¿Ese era...? -pregunta y asiento- Pues es gilipollas.
- Siempre me han gustados los tolais -admito y me mira alzando una de sus cejas-
- ¿Y yo? -pregunta divertido-
- Pues un idiota más -le sonrío- gracias por ayudarme pero...
- Sabes cuidarte sola, lo sé, pero estaba siendo muy pesado -me dice y me muerdo el labio inferior- estás guapísima.
- Ya lo sé -respondo obvia- siempre lo estoy -digo y se ríe-
- Te echaba de menos con tu autoestima alta y tus sarcasmos -me dice y le sonrío-
- No te lo digo porque esté medio borracha, pero yo también te he echado de menos -le confieso por fin, me coge del brazo para acercarme a él y abrazarlo una vez más-
La fiesta dura toda la noche pero nosotros nos vamos a eso de las dos de la mañana. Al parecer los gemelos se van a quedar en mi casa, mi madre lo había ya hablado con Bec y con ellos, estoy flipando. Estamos a una calle de mi casa y Dani pasa su brazo alrededor de mis hombros y lo miro de reojo.
- ¿Me vas a dejar hacer lo que llevo deseando todo el día? -me susurra y lo miro alzando una de mis cejas-
- No sé que quieres hacer -respondo inocente-
- Besarte hasta dejarte sin labios, Lu, eso quiero.