KonoSuba Fanfic: Kazuma Noir

El día a día

A veces consigue un trabajo duro , pero por la situación en la que está la ciudad hace que en ocasiones no encuentre absolutamente nada.
Y solo resignarse a volver con las manos vacías.
Hoy obtuvo un trabajo de acomodador en una tienda , el dueño explica lo que debe hacer y lo que no junto con algunas otras indicaciones.
Empieza entonces  una extensa y aburrida jornada laboral.
Las horas pasan y sólo se dedica a hacer su trabajo lo mejor posible.
Ya era la hora de irse , mientras se dirigía tranquilamente a recibir la paga.

Entraron unos hombres en traje a la pequeña tienda.

Kazuma siente el peligro y se queda escondido detrás de un estante de comestibles.

—Buenas noches Señor Musk —dijo uno de ellos mientras sonreía.

—Suponemos que tienes el dinero que nos debes ¿verdad ?—pregunto el otro.

—Por favor muchachos no me hagan esto ,la situación es dura, apenas he sacado ganancias de este local para alimentar a mi familia.

—Lo es dura para todos , amigo —asintió uno de ellos.

—Tienes toda una tienda, alimentalos con todo lo que tienes aquí —se burló , el que estaba más cerca de el dueño.

El otro caminó hacia el mostrador ,procedió a tomar algunos cigarrillos y unas botellas de alcohol.

—Puedes ir descontando del pago todo lo que traigo en los brazos — hablaba mientras tomaba más cosas de la tienda.

—La próxima semana es el triple de intereses, se puntual en los pagos,no esperaras que te dejemos inválido ¿no?, nos vemos, esperamos haberte alegrado el día con nuestra presencia.

Una vez esas dos personas se fueron, nuestro protagonista va a intentar  consolar un poco al dueño, el cual se le encontraba impotente, casi al borde de las lágrimas por no poder hacer nada.

—¿Todo bien, jefe? —preguntó

—No joven ,nada esta bien, todo es una completa porquería, debí... debí haberme ido de este nido de ratas hace mucho tiempo cuando tenía la oportunidad.
¿Quieres un consejo, chico ? Deberías irte de esta ciudad, sino terminarás muerto o  trabajando para mantener a estos parásitos.

Este sacó unos billetes que estaban escondidos en una maceta cercana, se acercó y le entregó estos al muchacho.

—Toma tu paga de hoy chico, buen trabajo, ahora déjame sólo por favor... nesecito ... pensar, si pensar ... —decia con una profunda expresión de tristeza en su rostro.

Kazuma sólo tomó el dinero y salió de ahí un poco pensativo. Pero él sabía que estó era pan de cada día aquí. Sentir lastima no era más que solo una distracción.
Ya al avanzar unos pocos metros...

*BANG*

Alguien había disparado un arma dentro de la tienda, tras volver para ver que era lo que había pasado, solo vio a aquélla persona que le habló hace escasos minutos, tirada en el piso mientras sostenía un arma.

El chico miró a su alrededor , observó el cadáver, no se inmutó ante la escena, era algo cotidiano aquí , se había acostumbrado a ser indiferente ante estas situaciones, dio un pequeño recorrido por el negocio y le dijo con un tono oscuramente burlón:

—Tomaré algunas cosas de aquí ,Jefe espero no te molestes. De todas maneras ya no te servirán.

Tomó una bolsa de plástico y se dispuso a recoger algunos alimentos. Hasta llenarla completamente y dejó unos centavos en el mostrador.

Después de hacer esto salió tranquilo de aquel lugar, como si nada hubiera pasado.

Ahora sólo pensaba en pasar por su amiga y dirigirse a casa. Donde quizás logre descansar de todo lo que ocurrió hoy.
Tras unos minutos de caminata , este se iba acercando a un parque ,un lugar donde los dos acostumbran encontrarse para volver juntos.

La logra ver entre toda la gente que pasaba por ahí, los dos se saludan amistosamente.Y proceden a caminar, mientras uno le cuenta al otro su día.

Al llegar a casa :

—Bueno, aquí nos separamos. Saluda a tu hermana de mi parte. Procura dormir bien, nada de desvelarte viendo la televisión—dijo Megumin mientras se despedía agitando la mano.

El chico corresponde esto y entra a su casa, procura no hacer ruido al caminar, deja los alimentos en la cocina, sube las escaleras y entra a la habitación de su hermana.
La encuentra durmiendo, él sólo le acaricia la cabeza y silenciosamente va a su recámara y se desploma en su cama totalmente agotado.

—Mañana será otro día —se dice a si mismo.

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Continuara...