Extra 2. Año y medio después.

13.7K 582 112
                                    

-Rebeka, ya basta, tienes que arreglarte o llegaremos tarde - Toco a la puerta de la pequeña otra vez. Escucho un grito de su parte negando. Suspiro y miro al tatuado, que niega varias veces antes de volver a tocar. Me separo y camino de nuevo a la habitación. 

Hoy tenemos una comida importante, con los chicos. Es el cumpleaños de Cara y como nunca ha podido celebrarlo como se merece ya sea por trabajo o por otras cosas, ha querido hacer una reunión con todos los amigos, pero Rebeka se niega a ponerse su vestido. Me paso las manos por la cara antes de terminar de maquillarme. 

-Esta pequeña ya esta lista - Me giro y sonrío al ver a Thomas con la pequeña en brazos. Rebeka esconde su cabeza en el cuello de mi chico mientras él ríe. Siempre ha sido su preferido de los dos, por que el tatuado le da todo lo que quiere y más, pero conmigo no tiene tanta suerte. 

-La tengo que peinar - Thomas asiente y la deja en el suelo. La niña me mira y aunque hace un puchero se sienta sobre la cama. Me acerco a Thomas y sonrío colocando sus botones. Él besa mis labios ante el gesto asqueado de la pequeña. 

-Voy a terminar de preparar las cosas en la cocina y os espero abajo, no tardéis. 

-Sí Thomas - La niña se despide con la mano con una amplia sonrisa hacia el tatuado, aunque al mirarme a mi, su rostro cambia. Me acerco a ella y me agacho hasta su altura - No quiero ponerme este vestido - Niega varias veces y sonrío negando. 

-¿Y qué te quieres poner?

-Pues mi ropa favorita - Ella habla de una blusa que le regalamos cuando llegó a la mansión por primera vez. Es azul con puntos blancos y unos jeans vaqueros. 

-Cariño, pero es que a Cara le va a gustar más verte así, estas guapísima, hazlo por ella- Coloco su vestido- Te prometo que cuando volvamos aquí, te quitarás el vestido y te pondrás tu ropa favorita ¿Vale? - Bajo la voz sonriendo y ella asiente abrazándome. 

-Vale - Río y cuando se suelta la peino y pongo una diadema en su pelo del mismo color verde agua que el vestido. La levanto y le doy una vuelta. Ella ríe siguiendo el movimiento - Nora, ¿Puedo pintarme los labios?

-Pero eres pequeñita aún. 

-Ya tengo casi cinco años, soy mayor - Me mira y niego sonriendo - Sólo un poco - Su puchero me hace reír y asiento cogiendo un poco de brillo y pasando mi dedo por sus labios, haciendo que el color rosaceo de ellos brille aún más. 

-Ve con Thomas a ayudarle con la tarta - Asiente y sale corriendo. Escucho el sonido de sus pies bajando las escaleras rápido y la queja de Thomas para que disminuya la velocidad. Río y cojo mi bolso y mi móvil. 

Me miro al espejo acomodando mi pelo. Escucho las voces que provienen de abajo y sonrío.

-Cariño, nosotras ya estamos - Me giro y veo a Lina apoyada en la puerta.

-Bajo enseguida - Ella asiente sonriéndome antes de alejarse y perderse de mi vista.

Poco a poco me acostumbro a la presencia de Lina, aunque aún, después de tantos meses, sigue siendo complicado. No es que sea mala persona, todo lo contrario. Creo que nunca he visto que alguien haya sufrido tanto y siga siendo tan amable. Sólo es raro, aunque intento que frente a ella no lo parece. Sé que le duele.

Natasha me ha ayudado con eso. Intenta hacerme ver lo bueno de todo, y eso es algo que agradezco.

Las dos mujeres siguen viviendo la mansión. Al fin y al cabo, es algo que las une a Gregory. Las conozco bastante y sé que en su soledad, siguen recordándole, y eso me hace a mí volver al pasado.

¿Qué diría si estuviera aquí? No lo sé pero, sin duda, tendría la solución para mis pensamientos. 

Sonrío y salgo de la habitación. Al bajar las escaleras escucho la voz de Natasha riñendo a su hijo por dejar que la pequeña coma. Río al verles salir de la cocina, a ambos cómplices chocando las manos. Thomas me mira y me guiña un ojo. Me paro un poco al ver la estampa y mi sonrisa se ensancha.

STAY (BP 2)Tahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon