HERO

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Karmaland, una nación poderosa que alberga misteriosas criaturas y secretos extraordinarios.

Desde la antigüedad millones de familias han vivido y resguardado su patrimonio en este magico lugar al que llaman hogar.

Estas tierras han pertenecido a los humanos desde el principio de los tiempo, estos eran seres que convivían en armonía con los espíritus del bosque y sus habitantes, pero en algún momento de la historia parte de los espíritus que esas tierras se volvieron oscuros y comenzaron a amenazar la seguridad de los habitantes de karmaland.

Los dioses se compadecieron del sufrimiento de las personas y concedieron de dotes y regalos a cierto numero de hombres que más tarde se convertirían en los héroes protectores del lugar.

Se decía que cada uno de esos dioses se personificaron frente a los héroes  de distintas formas, en el caso de mi clan, todos somos descendientes del hombre que fue bendecido por el dios  en forma de lobo, el mas valiente y poderoso de todos.

Yo soy Samuel De luque miembro del clan forjado por ese bendito héroe, sucesor de su legado y su descendiente directo, así como heredero del don que le fue concebido por los dioses.

Mi padre y antecesor del legado, falleció hace ya unos 3 meses por una enfermedad. No teníamos una relación cercana y ni siquiera había vivido en Karmaland desde que era joven.

Si bien nací en estas tierras, después de la muerte de mi madre cuando cumplí 12 años decidí irme y emprender un viaje por mi mismo para fortalecerme.

Lejos de estar triste, la emoción por lo que me deparaba me invadía.

Por fin estaba de regreso y reclamaría mi titulo como protector de Karmaland y patriarca del clan mas fuerte de estas tierras.

O ese era el plan....

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-¡¿COMO QUE NO PUEDO SER LÍDER?!-Exigí por una explicación a Akira, una glamorosa rubia que había escogido como mi asesora desde antes de mi regreso-

-Sabia que reaccionarias así...primero que nada tranquilízate y respira, las cosas cambiaron mucho durante tu ausencia.-Dijo con voz calmada mientras tomaba de su taza-

-¿Que tanto?

-Lo suficiente para que tu puesto como patriarca de Karmaland peligre...*suspira* Vegetta, nuestra posición como el clan mas fuerte se mantiene en la cima.....pero no es estable.

-¡¿A que te refieres?!

Debía ser una broma...todo el tiempo que me mantuve alejado estuve siendo informado de lo que pasaba ¿Cómo nadie me dijo nada?

-La gente se fortalece y el progreso es inminente....era cuestión de tiempo que cada uno de los clanes se diera cuenta de lo que son capases, somos el clan mas poderoso que hay de eso no hay duda, pero eso es gracias a los logros de nuestros ancestros, sobre todo los de tu familia.

-....¿Pero?

-Pero, un simple legado se esta quedando como eso solamente, un legado...estamos estancados y los demás lideres se están dando cuenta de ello, nuevas fuerzas están tomando control del lugar....sígueme-se levanto de su asiento dejando la taza sobre la mesilla y salió del cuarto seguida por mi- debes de ver algo.

Sin mas, hice caso y la seguí en silencio.

Saliendo del lugar recorrí con la vista las largas y monumentales columnas de mármol sostener las casas y pasillos del palacete.

Hombre y mujeres de preciosas facciones y ojos rosas vestían blancas togas y túnicas adornadas con accesorios hechos a base de piedras preciosas. 

Incluso el había cambiado su armadura que lo acompaño por tanto años para vestir la misma ropa que la de su gente, era parte de su cultura después de todo.