6.- El nuevo pilar de sombra.

462 35 35
                                    

A la mañana siguiente la rubia despertó muy adolorida pero al ver que no estaban en la casa donde luchaban con la luna demoníaca se sentó de inmediato encontrándose con una castaña de espaldas arreglándose el vendaje.

-Mei, acaso lo mataste sola?- preguntó la rubia sorprendida por su amiga, si ella había matado al demonio significaba que estaba al nivel de un pilar, después de todo las lunas demoníacas son muy poderosas.

-no, claro que no- dijo ella volteándose para ver a la de orbes celestes con una sonrisa extraña en su rostro que la rubia no paso por alto. –Desperté y estaba aquí junto a ti, alguien debió llegar después de que Senichi me noqueara- dijo volviendo a lo suyo.

-pero, cuéntame que pasó después de que caí- dijo la rubia levantándose con esfuerzo del futón.

-nada muy interesante, solo ataqué muchas veces, le corté el cuello, pero al parecer eso no fue suficiente o lo hice mal porque en seguida me golpeo muy fuerte, pero se notó que todo nuestro encuentro fue solo un juego para ese bastardo, porque si tenía la fuerza que tuvo al noquearme pudo habernos asesinado desde el comienzo de la pelea- dijo la castaña explicándole a su amiga.

-pero creo que hicimos una buena pelea, en verdad, en estas cuatro semanas todo había sido muy tranquilo para mí- habló Yuki soltando un bufido desanimado mientras una gota de sudor bajaba por su frente.

-cierto que tú ya tienes cuatro semanas de actividad- rió la castaña ante el comentario de la chica. –yo solo tengo dos- soltó la de ojos plata mirando a la chica frente a ella, mientras la misma cambiaba su expresión a una de masiva sorpresa.

-S-SOLO DOS!- la rubia se acercó a Mei y la tomó fuertemente de los hombros para zarandearla.

-siiii, mis espadas se demoraron un par de semanas en llegar y mi recuperación también fue un factor a tomar en cuenta. –la chica puso su sonrisa más inocente para reírse de la expresión de su amiga.

-oigan ¿se puede pasar?- una voz masculina y ronca sonó detrás de la puerta de la habitación de las chicas.

-ohh, shinazugawa-san ¿usted fue el que nos rescató?- habló la castaña mientras el albino entraba en la habitación, extrañamente tranquilo.

-¿LO CONOCES?- la rubia volvió a tomarla por los hombros con fuerza.

-siiii, Hideaki-san me presentó a los pilares luego de mi entrenamiento- volvió a hablar con una sonrisa inocente.

-sí, fui yo quien las sacó de allí, pero hay algo de lo que tengo que hablar con Ryu- dijo tomando una actitud que a la castaña se le hacía bastante extraña y le estaba empezando a asustar un poco.

-oh, ehh claro- la rubia se levantó, reverenció al albino y salió de la habitación.

-¿para qué me necesita?- habló con nerviosismo la fémina mientras se ordenaba un poco la yukata que le habían entregado.

-es sobre Hideaki- partió hablando con un semblante bastante serio y hasta melancólico.

-¿q-qué pasa con Hideaki-san?- Mei se estaba asustando cada vez más con la actitud del albino

-la última misión que tuvo con Kanae terminó mal, se enfrentaron a la luna superior dos, ambos fallecieron- sin más rodeos el albino soltó la situación y luego miró fijamente a la castaña que miraba a su vez el suelo, lágrimas comenzaban a brotar de sus ojos mientras caían lentamente, resbalándose por sus mejillas hasta caer a sus piernas.

-e-es eso. . . es cierto?- la chica tenía una voz rota y temblorosa que por alguna razón, hizo sentir peor al pilar del viento por ser él quien le diera las malas noticias.

La sombra del agua[Giyuu Tomioka x Reader]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora