LIGHTNING ━ OUTER BANKS

LIGHTNING

━━━━━━━━

LIGHTNING

OUTER BANKS FANFICTION

━━━━━━━━

      Desde que tenía uso de razón, Isabelle Longwell era consciente de que estaba destinada a la grandeza. Estaba claro que la ambición de la chica originaria de Charlotte había sido una característica heredada; pues provenía de una respetada y adinerada familia de empresarios que se habían esforzado durante toda su vida para llegar a la cima. Sentía una enorme admiración por su linaje y un gran orgullo de que por sus venas fluyese sangre Longwell. Izzy sabía que, un día, acabaría siendo tan importante e influyente como ellos.

      Por ese mismo motivo, la rubia detestaba a las clases bajas. Por más que lo intentara, no comprendía como se limitaban a sí mismas a vivir en esas, según su criterio, miserables condiciones. Consideraba que gente como la que vivía en el lado sur de los Outer Banks eran personas perezosas que, en vez de apuntar hacía las estrellas, habían optado por resignarse a una vida mediocre.

      Siempre que la más joven de los Longwell se topaba con algún Pogue, intentaba mostrar toda la aversión que tenía hacia ellos con miradas despectivas acompañadas de sus peyorativos comentarios clasistas. Estas actitudes no hacen más que empeorar cuando cierto surfista rubio, medio cleptómano y fumador nato de marihuana llamado JJ Maybank es contratado por Dale, el padre de Isabelle, para que se encargue de tareas domésticas. La adolescente lo detestaba, ya que ya había tenido desencuentros con él en más de una ocasión: pues se trataba de uno de los amigos de John B, quiénes sólo parecían pasearse por la isla en busca de problemas.

      La situación consigue torcerse aún más cuando el huracán Agatha llega a los Outer Banks, no solo arrasando con una parte de Kildare si no también con una pequeña porción de Figure Eight, llevándose consigo los barcos, yates y lanchas que su padre vendía a la gente importante del área y las bodegas de vino de su madre. El suceso supone un enorme impacto en la economía de los Longwell, amenazando con una terrible bancarrota que, para Isabelle, podría suponer el fin de su vida repleta de lujos que siempre ha amado.

      Sin embargo, no todo parecía estar perdido, porque cuando accidentalmente escucha una conversación sobre una secretiva y arriesgada búsqueda del tesoro que ya estaba en marcha, la joven no tarda en empezar a maquinar grandes planes en su cabeza para hallar el oro. Aunque sonaba como a una completa y maldita locura, Isabelle creía en la posibilidad de poder encontrarlo por muy remota que fuese. 

      No obstante, era consciente que no podía hacerlo sola y que, al mismo tiempo, tampoco podía contárselo a nadie. Por lo tanto, a la proclamada princesa Kook solo le quedaban dos opciones, que eran dejar que su familia se hundiese en la miseria lentamente o aprender a confiar en los Pogues y trabajar junto a ellos en la búsqueda del tesoro del Royal Merchant, donde no solo habían en juego 400 millones de dólares valorados en oro... si no también sus vidas.