Capítulo 10

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¡Dios de la guerra!

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Los cuatro se ocultaron entre los bosques alejados de las sirenas de policías y de la gran multitud de personas.

Se pararon sobre unos bosques, mientras dejaban a Percy apoyado sobre un árbol para descansar y Naruto hizo lo mismo con annabeth aun lado

-"¿Seguro que estas bien?"- pregunto preocupada Annabeth mirandole.

Naruto asintió -"No es nada Annie"-

-"Ya..."- dijo rozando sus heridas preocupada.

Percy empezó a abrir sus ojos lentamente y miraba hacia los lados encontrándose con los tras mirandole.

-"¿Que paso?"- murmuro viéndoles.

-"Digamos que te caíste al río"- dijo Naruto con una pequeña sonrisa.

Percy le miró y luego estrechó sus ojos hacia él -"¡Me tiraste!"-

-"Solo te ayude a saltar"- dijo pero luego hizo una mueca de dolor por unas de sus heridas.

-"Cuando os encontramos Naruto ya te habia sacado del agua, ¿No recuerdas nada?"- preguntó Grover.

Percy se quedó callado por un momento -"Vi a mi madre, bueno, creo que era ella, debajo del agua, me hablo"-

-"Una Náyade tal vez"- murmuró Naruto -"¿Que te dijo?"-

-"Que fuera a Santa Mónica, que mi padre quería que fuese antes de bajar al....bueno, inframundo"- les dijo.

-"Tch, esto complica las cosas"- dijo Naruto -"No puedes negarte, fue tu padre quien lo ordena, es importante"-

-"¿Qué haremos ahora?"- preguntó Annabeth.

Naruto lo pensó por un momento y luego miró a Grover -"¿Que hora tenemos?"-

-"Las doce y media"- contestó el chico cabra.

-"Tenemos 30 minutos para coger el tren que va para Denver, allí miraremos la forma de llegar a California, por lo menos estaremos más cerca"- dijo intentando levantarse.

Annabeth le ayudó a levantarse mientras los otros dos chicos también se ponian de pie.

-"Vamos entonces"- dijo Grover.

Naruto asintió y empezó a andar pero se paro al sentir una mano en su hombro.

-"Gracias, por salvarme antes"- dijo Percy mirandole.

Naruto le sonrió -"No hay de que cerebro de algas"-

Percy rodó sus ojos y miró Annabeth que se estaba riendo -"Es un buen mote, te queda bien"-

-"No hay tiempo para pararse, sigamos"- dijo Naruto caminando seguido por los chicos.

No tardaron mucho en llegar a la estación de tren ocultándose de la gente o intentando llamar lo menos posible la atención. Por suerte llegaron a tiempo por lo que pudieron subirse y largarse de allí.

El tren prácticamente iba vacío por lo que podían acomodarse perfectamente sin llamar demasiado la atención. No llegarian hasta el dia siguiente por la tarde por lo que descansar y comer algo fue una de la mejores opciones eso y jugar a las cartas.

Como se había previsto, la tarde del día siguiente el tren había llegado a Denver, los demás trenes no saldrían hasta el dia siguiente por lo que debían pasar ahí el dia.

Naruto miro que aunque le dio dinero su madre ir hasta Santa Mónica le dejaría sin blanca para después Los Ángeles donde estaba la puerta al Inframundo.

NARUTO HIJO DE LA REINADonde viven las historias. Descúbrelo ahora