~Capitulo 1.~

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Eran las 8am, horario de clases.
En ese entonces se encontraba un jóven de brillantes y anaranjados cabellos rizados con la vista fija en la ventana dando al patio de la escuela pensando en vaya a saber que cosas, este no despegaba sus multicolorescos y redondos ojos.

-Minami, Hey, Minami Akemi.

El mencionado quitó la vista de la ventana y veía con disgusto a un muchacho de alta estatura, con cabellos morados y sedosos.
Aparentemente era el muchacho nuevo que se sentaba detrás de Akemi, Tanaka Patrick o como el pelinaranja lo llamaba: Patt.

-¿Qué necesitas, Patt?-Decía recargandose en la mesa con pereza.-

-Te traje algo.-El más alto dejó una pequeña tarta de fresas, cosa que volvía loco al pelinaranja.

-Patt..- este esbozó una calida sonrisa acercando su rostro al postre, Patt siempre lo molestaba o hablaba de mala manera, por lo tanto se sonrojó al ver el regalo que le hizo.

-Adelante, ¡Tragatelo!-Tomó a Akemi por el cabello empujando su cabeza hacia abajo, haciendo que el rostro de el menor se embarre completamente el rostro de trozos de fresa y crema.-Si sigues tapándome la vista, será peor.

Los alumnos de la clase comenzaron a reír y burlandose del peli naranja, el cual comenzaba a limpiarse el rostro con sus dedos. ¿Cómo había podido caer? Debió haberse esperado que el de cabellos morados que parecía un emo, con ese largo cabello sobre sus ojos y su cara de resaca le jugase una broma, pero Akemi al verlo de reojo solo veía al mayor, viendo con disgusto a sus compañeros por reirse, haciendo una seña de que se callasen.

-Disculpame..-Decía Akemi pegando su mesa más a la ventana para asi no estorbarle la vista a su compañero de atrás, dió media vuelta y se dirijió a los sanitarios.

Patt sólo se volvió a su lugar, pensó por un momento que tal vez fué algo duro con el de ojos de diferentes colores. Pero no se permitió disculparse, este sintió que estaba en lo correcto; después de todo, Akemi nunca le hacia caso cuando este le hablaba, de igual manera..no quitaba que se sentía culpable y que trataría de enmendar lo que hizo.

~Mientras tanto, con Akemi.~

El jóven de cabellos rizados se encontraba en el baño terminando de lavarse la cara, cualquiera pensaría que en esta situación estaría llorando por la tardanza de este en el baño, pero este sólo seguía con su mirada pérdida, peinando su suave cabello, y pensando en su compañero.

-Patt..ese idiota.-Decía este mientras sus mejillas se tornaban color carmesí.- Me habrá gastado una broma, pero..ese era mi pastel favorito.~~

Akemi tomó sus mejillas y esbozó una sonrisa en su rostro, no sabía bien por que lo hacía, ¿Esto significaba tener a alguien que se preocupa por ti?, o aún mejor.. ¡Tal vez Patt quería ser su amigo!
El emocionado pelinaranja salió de los baños dando saltitos camino a su salón se dispuso a mirar a Patt desde el marco de la puerta y abrió sus ojos como platos al ver al pelimorado limpiando la mesa de Akemi, este se quedó perplejo viéndolo hasta que el mayor se percató de la mirada del otro y rápidamente se fué a su asiento.
Akemi se dirijió a su asiento viéndolo, ¡Su mesa jamás había brillado tanto!, ¿Acaso era Patt un amante de la limpieza?, tomó asiento y antes de que pudiese darse la vuelta y decir algo, entró el Profesor para dar inicio a la clase.

·~Be My Friend~·Donde viven las historias. Descúbrelo ahora