Parte 4 (( 2020 ))

135 17 2
                                    

Ciudad de México, 6:00 p.m.

— Hey, Emilio. Mira esta foto. — habló Diego mostrándole su celular al rizado.

— Ah caray, soy yo. — ambos soltaron una risa. Siguieron viendo la foto y el encabezado de la noticia. Eran fotos de hace años, donde aún era prohibida la homosexualidad. Y en la foto, había un rizado idéntico a él.

— Según esto, las personas de los fotos eran homosexuales. — murmuró Diego. — Vaya, debió ser difícil vivir en esa época.

— Si lo creo. — respondió el rizado. — Lo publicaré en instagram. Veré que dicen las fans.

— Se volverían locas y comenzarían a hacer teorías.

— Y a emparejarme con Joaquín, otra vez.

— No seas mamón. ¡Si ya son novios! ¿De qué te quejas?

— Shh, pero ellas no lo saben.

— ¿Qué no saben? — murmuró un castaño caminando hacia ellos.

— Joacooo — el rizado se abalanzó sobre su pequeño novio y le besó cortamente.

— No saben que son pareja. — Diego respondió a la pregunta antes dicha.

— Ah, eso. — rió el castaño. — Ya sabes como es su papá. “No quiero escándalos, una vez que anuncian una relación, siempre tienes a los reporteros encima tuyo. Es difícil”. Ya sabes, se preocupa demasiado.

— Si, pero da igual. Yo te amo muchoo. — el rizado siguió de empalagoso.

— Ah, por cierto. Joaquín, te presento al Emilio de hace muchos años. — extendió el celular con la foto justo frente a la cara del castaño.

— Wow, si se parece mucho a Emilio.

— ¿Crees que ese Emilio del pasado haya tenido a su Joaquín? — preguntó el rizado. Su novio y su amigo se miraron entre sí.

— No lo sé. — respondió el castaño.

— Tal vez. — murmuró Diego.

[…]

— Emilio, ¿En serio crees que eres tú?

— Joacooo, puede ser. Además, siempre te he dicho que cuando te conocí, sentí como que ya te había visto antes. No me refiero a la fiesta ni en la televisión. Lo sentí de mucho más antes.

— Yo también lo sentí. Tal vez ya nos habíamos visto.

— ¿Crees en las almas destinadas? — preguntó el rizado y Joaquín lo miró extrañado.

— Había escuchado sobre eso, pero nunca me lo planteé en realidad.

— ¿Y si nosotros, ya habíamos estado juntos, en alguna otra vida?











Tú y yo, estamos destinados.
Siempre nos volveremos a encontrar, no importa si eres hombre o eres mujer.

Te amaré por siempre, el mundo estará celoso de nuestro amor. Porque Emily y Joel, Yuuri y Nagisa, Aristóteles y Cuauhtémoc, Emilio y Joaquín, no importaba quién fueras, siempre volveremos a encontrarnos.

Una y otra vez.

Again ✾ e m i l i a c oDonde viven las historias. Descúbrelo ahora