La vida de Persephone siempre estuvo definida por profecías; tuvo amigos y aventuras gracias a eso, pero también tuvo muchas pérdidas por lo que lo último que pasaba por su cabeza era participar en otra guerra. Pero como todo legado Jackson, su defe...
A lo largo del pasillo diviso una cabellera corta café oscuro y aquella inolvidable figura de mi mejor amiga por lo que, lentamente, avanzo hacia ella para darle un susto.
-Se que estas detrás de mi Percy – me detiene antes de tocarla- Espera... ¡PERCY! - exclama mientras se da la vuelta para ver si está en lo correcto, y claro que lo está.
- Por los dioses nunca voy a poderte asustar después de tantos años – un golpe en mi hombro me para antes de seguir – ¡Pero que te pasa Liz, uno que te quiere sorprender y sales con los golpes! - dije mientras me sobaba mi hombro exageradamente.
- ¡Porque nunca me dijiste que ibas a venir a Hogwarts! Sabes la mala amiga que te estas mostrando Percy, nunca espere eso de ti- dijo mientras me invitaba a pasar a un compartimiento vacío para poder hablar más tranquilamente.
-Era una sorpresa por lo mismo no te dije nada, quería hacer feliz a mi mejor amiga.
Liz me mira arrepentida y feliz. Últimamente el ánimo de ella ha estado decayendo desde inicios de este verano, por lo que después de mucha conversación al fin ella me dijo la razón de su estado, la cual fue la misma razón por la que estoy aquí, la inminente guerra y notables perdidas en el mundo mágico.
Por lo que para apoyarla no se me ocurrió mejor manera que pelear junto con ella en esta guerra, aunque no sea algo que me involucre. Y por lo visto mi amiga capto la razón de porque estoy aquí, como buena hija de Atenea.
-Por favor, Percy no me digas que estás haciendo esto por lo que platicamos en el verano.
-Por así decirlo es una razón de porque estoy aquí.
-Percy, sabes que no te concierne esto no tienes nada que ver en este mundo, no quiero que sufras una guerra más por mi culpa.
Ese comentario realmente me hizo enojar, ¿realmente ella creía que la iba a dejar sola en una batalla?, ¿que no se acuerda que mi defecto fatídico es la lealtad?
Rápidamente ella capto mi enojo porque su mirada cambio.
-Lizbeth Rosier escúchame bien, la toma de mis decisiones no son culpa tuya, he decidido participar en esta guerra porque así lo quiero, tu no me estas obligando a nada, y me voy a enfrentar a las consecuencias sin importar que, porque lo más importante para mí en esto es que no te voy a dejar sola en una batalla como esta, si vas a luchar no lo harás sola.
Después de decir eso las dos nos quedamos en completo silencio mirándonos fijamente, y continuaría así sino hubieran abierto la puerta del compartimiento.
-Si se siguen mirándose así pensare que son lesbianas- dijo un chico de cabello oscuro y de ojos plateados, antes de continuar- ¡En serio Rosier no me digas que todo este tiempo en el cual te negabas a salir conmigo fue porque eras lesbiana!¡Me hubieras dicho y le diría a Minnie que me convierta en mujer para que salgas conmigo!
