Prólogo

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La pareja agentes se infitraban en la base de unos de los narcotráficastes más buscado por la Interpol. La experiencia que tenía  en el campo era lo suficiente para lleguar a ser los mejores de su generación. Al conseguir la evidencia para culpar al narco, dejaron todo tal y como estaba solo se llevaron aquella pequeña memoria que contenía la información y se retiraron de la Oficina. Pero un escuadrón de personas armadas los sorprendió ambos agentes se separaron, minutos antes el compañero de la chica le había dado toda la información. Si uno de ellos tenía que morir no debía de ser ella. Corrió varios minutos hasta llegar a una zona donde no había nadie. Habían abandonado esa parte del edificio por reconstrucción. Ahí había una bolsa roja la cual habían logrado dejar ahí días antes. Todo estaba planeado desde meses atrás, había  estudiado las instalaciones, la seguridad, la posición de las cámaras, el horario de visitas y todos sus trabajadores, todo eso para hacer un limpio trabajo, sin errores.

Se quito la ropa quedando en ropa interior, también se quito la fastidiosa peluca que tuvo que utilizar, igual a que muchos cosas en la cara despues de eso, se colocó una pansa de embarazada donde escondió la memoria, luego su puso un vestido blanco desajustado, unas sandalias bajas y un sombrero para el sol, cabe rescatar que están en la playa, se maquillo con algo discreto, tomó un bolso. Lista empezó a caminar hasta llegar a la entrada del edificio. Habían aumentado la seguridad. Habían tipos por todos lados vigilando a todas las personas que entrañan y salian.

—Disculpe señora—el tipo de Seguridad la detuvo—Se reportó un robo en las instalaciones y me dieron órdenes de revisar a todas las personas.

—Pero yo no robe nada—dijo de manera ofendida.

—Disculpe pero debo seguir las órdenes—asentio—. Por favor entreguele su bolso a mi ccompañero, lo revisaremos y luego se lo de volvemos—le dio su bolso.

—Amor logre alcanzarte—dijo su compañero apareciendo sin la ropa que utilizaba minutos antes, igual que ella se había cambiado y quitado la peluca.

—Amor pensé que me alcanzarlas en la playa—le respondió mientras sonreían y parecían una pareja llena de amor, algo que en toda su vida no habían sentido.

Ahí se dio cuenta de la mucha falta que le hacia todo lo que tuvo que dejar por este trabajo, dejar a la única persona que amo con toda su vida por miedo a que alguna vez la dañaran la alejo para siempre. Pensó tantas veces que dejarías ese trabajo, quería tener su propia familia, tener hijos, una esposa, era tanto pedir, penso el agente lleno de melancolía.

—Si pero ya te extrañaba—Le recordaba tanto a él, pero ella lo había enterrado totalmente, odiaba a aquel hombre que la abandono y la hizo sentir que no valía nada que era una basura, por eso empezó a trabajar en la agencia, antes de eso era una las mejores detective que tenia la policía.

—Señora disculpe la molestia que le causamos—dijo el guarda.

—No se preocupe entiendo es su trabajo.

Ambos salieron de aquel edificio tomados de las manos y sonriendo como una auténtica pareja de enamorados.

Pero después de que ellos laieron su mentira se vio afectada. Varios hombres salieron del edificio con armas.

—DETENGANSE—le gritaron, los dos agentes empezaron a correr. Los hombres del barco empezaron a disparar y seguirlos. H9mbres en motocicleta tambien los seguían.

—Diablos James de esta no salimos ilesos—le dijo mientras corrían, James tomó su mano y la tiro a un lado del cayejo.

—Vete entrega la información, no mueras—le grito para seguir corriendo.

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