nuestras burbujas

el comienzo del fin

me siento a contemplar el mar, pero es imposible

veo y no veo las infinitas olas, las infinitas posibilidades

lo diviso a lo lejos y con la mano temblorosa acumulo piedras bonitas en mis piernas

se sienta a mi lado entre movimientos torpes

conversamos un poco, banalidades, como quien no quiere la cosa

me tumbo, él se tumba

le tomo la mano, la acaricia

silencio

lo llama su madre

más silencio

nos miramos y siento el hoyo en mi estómago

tengo frío de repente

me da su polera

aún tengo frío

me pide permiso para darme un torpe abrazo

busco sus labios para encontrarme con su mejilla

él busca los míos… los encuentra.