How to raise your cat boyfriend ੈ ♡‧₊ hyunin + minsung

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Hyunjin suspira con cansancio en cuanto abre la puerta de su hogar, con el lindo felino entrando tras él, corriendo hasta tirarse al sillón y sonriendo ampliamente, palmeando el lugar vacío a su lado incitando al mayor para que tomara asiento a su lado.

El mayor suelta una risita baja mientras cerraba la puerta, camina hasta el sillón y se sienta a su lado, sonriéndole de la misma manera que el menor.

—Fue un grandioso día, hyung.—decide acabar con el cómodo silencio al mismo tiempo que se acerca hasta dejar caer su cabeza en el hombro ajeno.—Los días con Jinnie hyung siempre son grandiosos.

No lo sabía, el bonito híbrido no lo sabía pero desde la primera vez que Hyunjin tuvo su encuentro con ese pequeño y precioso chico, tuvo como un crush instantáneo con él, algo así como una atracción, cada día que veía esa linda carita cerca de sí, esos rasgados y brillantes ojitos, oír esa bonita risa de bebé, cuando sus pequeñas manos tomaban las suyas y le pedía algo junto a un suplicante puchero, Hyunjin estaba más que encantando con él, pero no sabía si estaba siendo obvio, de todos modos él no quiere asustarlo.

—Los días de hyung han sido mejores desde tu llegada, Innie.—sonríe, volteándose un poco para mirar un poquito la cabeza del chico sobre su hombro, subiendo su mano hasta el cabello ondulado del menor, comenzando a dejar dulces caricias en éste y por sus orejitas, mordiendo su labio inferior para evitar sonreír ampliamente o reír como tonto cuando oía los tiernos ronroneos del menor, ¡como amaba cuando ronroneaba!

El menor sonríe, alzando su cabecita para mirarlo, volviendo a sonreír aunque ya lo estaba haciendo. Es que, dios, como adoraba a su dueño, es tan lindo con él, siempre le da muchos mimos, lo deja dormir con él, le da galletitas con leche de merienda, le da bañitos de burbujas, acaricia sus orejitas hasta dormirlo y lo mejor de todo, le da muchos besitos en sus mejillas y frente.

¡Jinnie es el mejor dueño del mundito!

Tenía que agradecerle, ¡no podía no hacerlo! Pero decir simplemente gracias incluso le parecía poco, por eso debía hacer algo más, ¿un obsequio? podría ser, ¿intentar cocinarle algo? ¡Jamás! Incendiaría la cocina tal ves y terminaría llorando por no poder lograrlo, entonces prefería decirle gracias, no quería hacer enojar a Hyunjin.

—Hyung.—el menor llamó al chico quien emitió sólo un sonido de asentimiento para que pudiera proseguir, mantenía sus ojos cerrados debido al cansancio.—E-Es que, bu-bueno yo...

¿Porqué le costaba tanto poder decirle gracias? Simplemente las palabras no querían salir y eso le estaba poniendo muy desesperado, porque quería hacerlo, si era posible agradecerle un millón de veces por ser cómo es y cuidarlo mucho, sin dudas adoraba con todo su ser a ese muchacho pelinegro.

Entre tanto balbuceo e intentos de agradecerle una idea cruzó en su mente, recordando las sabias palabras de una chica híbrida del que fue amigo antes de que Hyunjin lo adoptara, sonríe e inmediatamente procede a hacerlo mientras que el mayor abrió sus ojos a la velocidad de la Luz cuando sintió el peso del chico sobre su regazo, con sus mejillas teñidas de ese color carmesí que siempre toman cuando está con él.

—Eh, ¿qué estás...?

Pero su pregunta se fue al caño y nunca jamás volvió, las palabras fueron arrebatadas y sus labios fueron besados en cuestión de segundos, fueron unos muy cortos segundos de hecho, pero fue lo suficiente y más para él. Fue allí donde cayó en cuenta de que en éstos días ha estado enamorándose, aunque sea una locura pero no, no se arrepiente ni siente inseguridad de eso pero, podía notar que el menor no parecía estar pensando lo mismo que él.

Jeongin a diferencia de Hyunjin estaba por tener un ataque de pánico por lo que había hecho, ¡lo besó! ¡Pensó que no sería capaz de hacerlo! ¿Qué pensaría Hyunjin de eso? ¿Y si se molestó? Le pediría que se fuera de casa ¡y no quería alejarse de Jinnie hyung!.

—H-Hyung y-yo, l-lo sien-siento muc-mucho, n-no iba a ha-hacerlo.. p-perdón.—era un horrible manojo de nervios, sus manos empezaban a tirar de su propia camisa con fuerza y sus ojitos estaban llenándose de lágrimas en cuestión de segundos, su labio inferior temblaba, y podía sentir que en cualquier momento iba a derrumbarse.

Algo que sin dudas no le agradó al mayor, de hecho cualquier cosa que pusiera triste al chico no le agradaría.

—Hey, no, no llores.—se apresuró a acunar el rostro del menor con preocupación, pues pareciera que el chico iba a tener un ataque de ansiedad o lo estaba teniendo, acarició sus mejillas con sus dedos pulgares.—Ya mi pequeño, no te disculpes, fue sólo un besito, un... insignificante besito, ¿sí?.

Por su puesto que no había sido nada insignificante, ¡ha sido tan significativo! Pero no quería empeorar las cosas con Jeongin diciéndole que le había gustado y que repitiera lo que  había hecho, ¡lo espantaría!

Jeongin en cambio dejó sus labios temblar más, seguidamente apoyando su frente en el hombro del mayor soltando sus lágrimas, es un bebé gatito muy sensible, sip.

Hyunjin supuso que debía dejarlo llorar por el tiempo que deseara, igual lo llenaría de dulces mimos para intentar hacerlo sentirse mejor, por lo que no pasó mucho tiempo para que el menor estuviera restregando su mejilla contra el pecho del mayor incluso ronroneando bajito, las manos de Hyunjin eran cómo mágicas para él, ¡porque siempre hacían lo correcto para hacerlo feliz!.

—Hyungie, uhm..—murmuró bajito, sin querer separarse del mayor por nada del mundo, se sentía tan bien estar así con el muchacho mayor y cálido.

—¿Sí, bebé?.—sonrió por lo adorable que le había parecido su llamado hacia él, y también porque su pequeño felino había alzado su cabecita con sus mejillas fogosas y rojitas, sabía que era por el apodo que usó, cuanto adora verlo así.

—Te quiero.. mucho, mucho.—asiente con su cabeza, sonriéndole al mayor quien atrajo al chico para abrazarlo, besando y acariciando sus cabellitos, dejando que éste se escondiera en su cuello, con sus manitas aferrándose a los hombros del mayor.

—También te quiero mucho, Innie.

Por supuesto, no mentía.
Oh por Dios, pero que afortunado es de haber traído consigo a la persona más preciosa del universo.

o al menos sí en su universo.

Perdón por la demora.
Empecé la universidad y estoy bastante atareada con las tareas y otros problemas pero intento actualizar aunque sea un capítulo horrible unu