Vαlєηтιηα.// Ƭяυєησ

31

Mateo fue a abrir la puerta indicándome que me quedase en la cocina.

No entiendo porque estaba tan nerviosa, total al Pedrito ya lo conocía desde chiquita. Nuestros papas eran muy amigos.

Escuché a Mateo saludar a su viejo mientras yo me mordia las uñas nerviosa.

Escuché los pasos de los dos acercándose a donde yo estaba.

-Ya quiero saber quién es mi nuerita.- hablo entrando por la cocina.

Yo le dedique una sonrisa y una mirada nerviosa.

-Bueno supongo que la conoces ya- hablo Mateo.

Pedro se quedó mirandome sonriendo y sorprendido.

-No puede seeer- dijo Pedro alargando la e.- Pero si es mi princesita.

Se acercó a abrazarme fuertemente dándome un beso en la mejilla.

-Hola Pedrito. Cuanto tiempo- le sonreí está vez menos nerviosa.

-Que cambiada y qué linda que estás Valentina. Tantos años sin saber de vos. Y como es eso que son novios, si no se bancaban ninguno de los dos?- pregunto sin quitar su sonrisa y cruzando sus brazos.

- Buee, su hijo me confesó que me quería desde chiquito y yo le mandé a la mierda. Ndeaah re forra- acote riéndome junto con Pedro. Ganándole una cara de mierda por parte de Mateo.

-Valentina volvió hace unos meses a la boca a vivir con Cami y pues nos volvimos a ver y bueno acá estamos.- hablo Mateo apoyándose en la encimera.

-Y cuanto llevan?- pregunto curioso.

-Asi de intentar algo unos meses, pero de novios 2 semanas apenas.- acote nerviosa, pensando cómo le contaríamos que va a ser abuelo.

-Si igual ya vivimos juntos- hablo esta vez Mateo.

-No se apresuren, cuanto más convivis con una persona más difícil se pone el asunto. Igual ya tendrán tiempo de casarse y darme nietos. Porque espero que duren mucho tiempo.- acotó Pedro de manera tranquila mientras yo me moría de nervios por dentro pensando que a lo mejor no se tomaba tan bien la noticia.

Mire de reojo a Mateo y pude ver que él también se puso un poco nervioso pero no tanto.

-Bueno, vamos a comer, alta lija- rompió Mateo el silencio que se formó por unos segundos.

Los 3 nos dirigimos al living sentándonos para empezar a comer.

Yo la verdad apenas tenía hambre, durante el embarazo había días que apenas podía probar la comida.

Después de hablar de varios temas como de River y Boca, de la gira de Mateo a la que le informo a Pedro que yo iba y de más temas terminamos de comer.

Me levanté a retirar los platos pero Mateo me lo impidió.

-No amor quédate acá es mejor que no hagas mucho esfuerzo.- hablo preocupado.

Yo le miré con cara de orto porque es obvio que su papá se extrañó. Igual que mas da que lleve unos platos ni que fuese a morir por tres platos de mierda.

Mateo se dio cuenta de que la cago cuando vio mi cara de orto y la mirada confundida de su padre.

-¿Porque no podés hacer esfuerzos?¿ Te lastimaste?

-Em no es que...- mire a Mateo buscando ayuda.

-E pa tenemos que contarte algo.- Mateo aclaro su garganta.- Viste que te dije que llevamos meses en algo pero no era oficial.- Pedro asintió- Pues hubo una etapa en la que nos separamos por ciertas circunstancias y al tiempo volvimos, pues en ese tiempo Valentina em...