「Hacerte Mal ⋆ NoRen/JenRen」

OH, BOY

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Lo empieza a evitar. Incluso si lo ve a lo lejos, finge que no lo ha hecho, se da la vuelta y se va a la punta más alejada posible de donde haya visto al chico. Evita escaparse de clases, ignora sus mensajes y cuando los responde probablemente lo hace con una excusa en mente.

Sabe que a RenJun probablemente no le gusta su comportamiento, quizás está enfadado, y esa es otra razón por la que sigue huyendo. No le gusta cuando RenJun está enojado, mucho menos con él. Pero no hay nada que pueda hacer.

Es difícil huir y huir incesantemente. 

Está haciendo un buen trabajo, o eso se dice, hasta que un día va camino hacia su siguiente clase y alguien le toma el brazo. Jeno lo agradecería porque odia Física, si no fuese porque es RenJun quien está apretando con mucha fuerza su muñeca y lo está mirando con los ojos oscuros llenos de rabia. Jeno por un segundo cree poder ver las mismísimas llamas del infierno en sus irises, pero eso sería una exageración. No necesita mirar a RenJun con detención, su aura grita que está hirviendo en rabia, que está enojadísimo, y Jeno no necesita ser un genio para saber que él es el objeto de su ira.

Quizás no es un buen momento para mencionar que notó que se retocó las raíces y le queda cool.

Hace media hora atrás, cuando dijo que haría lo que fuese para no tener Física, no se refería a esto. RenJun respira pesado justo frente a su cara y su muñeca está roja de lo mucho que fue apretada mientras el más bajito lo arrastraba escaleras arriba.

Jeno se pregunta por qué el baño del tercer piso siempre está vacío.

Está siendo acorralado contra la pared, la encimera del lavamanos y el cuerpo de RenJun. No tiene escapatoria, así que no le queda de otra que quedarse allí, aunque se sienta intimidado y tenga miedo de un RenJun enojado. Sus ojos no se despegan de su cara, su entrecejo está fruncido y Jeno por un momento piensa que si sigue haciendo eso va a terminar con arrugas muy joven, sus labios también están apretados en una fina línea. Jeno se siente como una pequeña oveja frente a un lobo que lo está mirando como si fuese su presa, y no sabe si le agrada la idea de que RenJun lo mate ahí mismo.

—¿No vas a hablar?

Un grito y sus ojos apretándose. A RenJun no le hace gracia que haya saltado al escucharlo, y por eso lo está tironeando de la corbata para que se encorve lo suficiente como para que estén a la misma altura, pero no lo suelta, en cambio sigue aferrándose con fuerza incluso si sus narices están a punto de tocarse, porque quiere que Jeno lo mire cuando le habla.

—¿A q-qué te refieres?

Se maldice a sí mismo por titubear de esa manera, pero la verdad es que no puede dejar de temblar. No le gusta ser el objeto de la ira de la persona frente a él, sea quién sea. Le da miedo y lo pone nervioso. 

El agarre que tiene RenJun en su corbata se aprieta tanto que los nudillos del más bajo toman un color casi blanco. Respira pesado por la nariz, y el aire choca con la cara de Jeno. Por un momento cree que lo va a golpear, pero parece que el chiquillo de cabello gris se está aguantando.

—¿Cómo que "a qué te refieres"? —Sí, se está burlando— ¿Me estás evitando, cierto?

Un silencio.

—¡Jeno, contéstame!

RenJun le está gritando y Jeno no sabe a dónde mirar, porque RenJun lo está acercando aún más, como si fuese posible, entonces su campo de visión, literalmente, solo es el rostro del otro, y no quiere mirarlo, no, por hoy es capaz de admitir que es cobarde.