❥ Baby ⁀⋱‿ ♡▕ SɪɲRɪɲ ▏[Adaptación]

ミ3

♥（ﾉ'∀'）('∀'●)♡

—¡YeRin, sal del baño ahora! —gritó desde la sala de estar, nerviosa viendo como la pequeña no paraba de llorar con fuerza.

—No puedo... —respondió desde el baño, sosteniendo con fuerza entre sus manos el papel higiénico—. Creo que las donas no me hicieron para nada bien —se dijo a sí misma, rodeado de una aura de miseria. Normalmente nada le hacía mal, pero esas donas...

La menor de los amigas mordió su labio inferior con nerviosismo, ahora que lo pensaba la bebé no había comido nada en toda la mañana, de seguro lloraba porque tenía hambre y ella como una tonta no había pensado en ello antes.

Buscó en su celular qué podían comer los bebés y niños pequeños y, tras una ardua investigación según ella, llegó a la conclusión de que lo mejor sería darle una papilla, así no se arriesgaban a que pudiera ocurrir algún incidente.

Si tan solo su madre hubiera estado en casa le hubiera pedido ayuda para cuidar de la bebé, pero por otro lado, lo  más probable era que le hubiera reprendido hasta aburrirse de ello. Ella le hubiera encontrado toda la razón ¿Qué madre no se preocuparía si su hijo llega con un bebé de un desconocido de la noche a la mañana?

—Pequeña, por favor no llores más, te traeré algo de comer ¿si? —intentando ser los más dulce posible, le habló con tranquilidad.

La bebé no respondió, pero por lo menos dejó de llorar tan estruendosamente. EunBi le sonrió de manera tierna y la bebé copió su gesto.

—Uff... —una cansadísima YeRin salió del baño, ¿cuánto rato había estado allí adentro? Pensaba que iba a morir, pero ahí estaba, en camino a la sala de estar, aún viva.

Lo primero que vio fue a su mejor amiga sentada en frente de la pequeña, esta tenía una especie de babero hecho con un pañuelo, y sonreía gustosa mientras se le daba, a su parecer, una papilla. Su amiga había mantenido todo bajo control, menos mal.

—Rin, ¿estás bien? —le preguntó girando su cabeza en su dirección— Demoraste mucho en el baño.

—Ah, s-sí, solo estaba ocupada... —bajó su vista un tanto avergonzada— ¿La chiquita tenía hambre?

—Al parecer sí, ya lleva comiendo un ratito y no ha llorado más, espero que dure así mínimo hasta mediodía —guió otra cucharadita hacia la boquita de la pequeña—. Humm, qué rico —la bebé rió por la actuación de la menor.

—Pareces una mamá, SinB. Estoy segura de que cuando lo seas, serás una muy buena —comentó sentándose al lado de su amiga.
La bebé en el sillón, EunBi en una silla frente a esta y YeRin sentada en la alfombra de la sala.

—No digas eso, a mí me gustan los pequeños, pero los ajenos, no estoy segura de si podría soportar a uno o unos propios. Yo lueguito me canso de ellos, de las dos estoy seguro que tú serías una mejor madre —se levantó entregándole el envase con la comida y la pequeña cuchara—. Voy a cambiarme de ropa, esta ya está apestando un poco a alcohol, regreso enseguida.

Salió trotando en dirección hacia las escaleras para ir a su cuarto, luego YeRin la perdió de vista, esta se enfocó en la pequeña frente a ella.

—El avioncito va a aterrizar —dirigió su mano hacia el rostro de la bebé, específicamente la boquita, haciendo piruetas y sonidos chistosos—. Oh no, hay una turbulencia... El avioncito se caerá... Oh... No se ha caído —sonrió de forma rectangular—. Ha llegado sano y salvo a su destino.

La pequeña aplaudió luego de tan divertido espectáculo. Y otra vez sin saber porqué, la palabra "mamá" salió de su boca. YeRin rió enternecida, era demasiado adorable la forma en que lo decía.