Cap. 14

1.2K 136 7
                                    

-¿Eres tú Nikumi?
-¡Yu-Yukihira!
-¡Cuánto tiempo, Nikumi!
-Estas muy relajado- Comentó Yuki.
-¡Oye, Yukihira-Kun! ¿Qué haces poniéndole apodos?-Reclama Sakaki.
-¿Qué? A ella le gusta. ¿Cierto, Nikumi?
-¡Claro que no!
-¡Ven! ¡Sé que le gusta!
Mientras Yukihira Soma y el resto de la estrella Polar veían aquella extraña conversación con Mito-San. Jin, quien como de costumbre estaba junto a Shun, su mejor amigo, buscaba inquieta con la mirada a un joven bastante alto y de peculiar aspecto cansado, sin prestar atención al chico nuevo y a aquella muchacha rubia ruborizada miró a su amigo.
-Eh, Shun, te importa si te dejo solo con ellos un momento, iré a caminar un poco.- Dijo en un tono vacilón la joven de pelo rojo mientras sonriente señalaba su espalda con su pulgar.
-No, ve, huye tú.- La muchacha río levemente y se dio la vuelta para empezar su recorrido.
Shun, quien se había dado cuenta desde antes de subir a los buses que su más sensata amiga estaba distraída buscando algo, o mejor dicho; a alguien ya se hacía una idea de quién podría ser el causante de tal conmoción en alguien como ella.
Miró hacia delante y después de unos segundos escuchó a Chapelle-Sensei saludar a los estudiantes. Centró su atención en su maestro y dejó de divagar sobre su amiga, seguramente la vería mucho después de la presentación.
-¿Y Jin?- Escuchó el comentario de Yuki, sin embargo, no obtuvo respuesta.

~
-¡Buenos días alumnos! Les explicaré lo básico de la concentración. Se quedarán cinco días y seis noche. Durante ese tiempo los dividiremos en varios grupos y tendrán que enfrentar tareas culinarias... - Rayos, la voz de Chapelle-Sensei hizo que detuviera mis pasos para prestar atención a la tarima.
Entendía cada palabra que él decía, sin embargo mi vista divaga siempre que podía para poder buscar por mis alrededores una cabellera negra como el carbón y desordenada como ninguna.
-Oye tú.- Esa voz.- El de la novena fila. El de la cicatriz en la ceja.- Desvíe la mirada nuevamente al frente, para encontrar a aquel hombre de mal carácter con el que había pasado meses enteros.- Estás expulsado. Puedes irte.- Soberbio como siempre caminó en dirección a uno de mis compañeros, a quien no pude distinguir bien debido a la distancia y la gente de por medio.- Te pusiste un producto para el cabello con olor a cítricos. Interfiere con el aroma de la comida.- Es verdad, todo lo que él dice siempre es acertado.- El estilo es importante, pues los platillos pierden su atractivo si el chef es desaliñado. Pero deberías utilizar productos sin aroma de ahora en adelante.- Sí, Kojiro Shinomiya seguía siendo el mismo.
- ¡¿Me expulsará por algo tan simple?!- Desde donde yo estaba podía oír la desesperación del chico y ahora que la gente había hecho espacio para el paso de Shinomiya, podía distinguirlo a él.
-Algo tan simple como eso podría hacerte perder clientes ¿Quieres arruinar mi restaurante?- Él sabia que estaba aquí, que una vez más estaría bajo sus órdenes.- Buen trabajo alumno.- Desgraciado.
Mi padre me había enviado con Thomas a Francia en cuanto pudo, el pobre de Thomas necesitaba el dinero que mi padre le pagaba como tutor para nuestros gastos de vivienda y comida y necesitaba aquel ruin trabajo en aquel infame restaurante para obtener la experiencia en Francia, sacar un préstamo del banco y abrir su propio restaurante en París, mi padre le había dado una carta de recomendación, con la condición de llevarme a mi con él durante un tiempo, pues él, parecía demasiado ocupado en sus asuntos como para criar a una niña.
Es en ese restaurante donde conoció a Shinomiya Kojiro, un arrogante joven que al igual que él estaba ahí persiguiendo un sueño, eso los unió, y por consecuente así conocí a aquel chef Japonés que estudió en la escuela de cocina a la que yo entraría en un futuro.
Aquel tiempo se convirtió en años y ahora hablaba mejor francés o japones de lo que hablaba alemán.
Shinomiya fue el primero en abrir su restaurante, sin embargo Thomas no aceptó el puesto que Kojiro le había ofrecido, el decía que si estuviera como su superior no podría aguantarlo, pero ambos sabíamos que en realidad siempre admiró a Shinomiya. Thomas no tuvo los recursos para salir de Francia y estudiar en Totsuki o algo parecido, así que estudió en una escuela como cualquier otra, hasta que conoció a mi padre (quien estaba en viaje de negocios por Francia) en una presentación de la escuela en la que estudió y lo trajo a trabajar con él a "Gottschet's" y después para cuidarme a mi, luego Thomas renunció y le contó a mi padre que quería perseguir su sueño y volver a Francia.
Decía que tener de amigo a Kojiro era como tener a un chef de alta gama enseñándole algo nuevo tras cada palabra suya, no podría permitirse cobrar un sueldo cuando estaba aprendiendo más que trabajando.
Sin embargo Thomas logró abrir su restaurante mientras que Kojiro ganó el galardón francés Pluspol.
Como Thom estaba tan ocupado por ser los inicios de su local no quería distraerlo, al igual que como hicimos con Koji, le dimos su espacio al inicio de su restaurante.
Yo salia de la escuela directo con Kojiro, quien ya podia darse el lujo de solo observar como todo sale como él quiere en Shino's. Yo solo podía observar como funcionaba un restaurante, mas cuando mi padre le informó a Thomas que iría a Totsuki a estudiar el siguiente año Shinomiya se enteró y empezó a enseñarme algunas cosas mientras Thomas estaba fuera de casa o cuando estábamos los tres juntos. Después, ya cuando estaba en Totsuki, en mis vacaciones iba a Francia, así que si no estaba ayudando a Thomas, tenía a Shinomiya de Führer.
Thomas, quien ya estabilizó su restaurante tenía más tiempo, nunca quiso más que un restaurante de comida típica Francesa y es lo que consiguió, sin embargo hace un año decidió cerrar su restaurante, alquilar el lugar y empezar a trabajar en un hotel de alto prestigio, pues según él ya había conseguido lo que deseaba y ahora solo quería disfrutar su reputación y su dinero. ¿Resultado? Thomas, quien siempre había sido un mujeriego, conocía mucha más gente y salía más seguido en su tiempo libre. Yo por otro lado, estaba desde las siete de la mañana en casa de Kojiro esperando que se arregle para ir a Shino's con él o quedarnos en su casa y que me ayudara a practicar. Siempre fue drástico conmigo, sin embargo nunca me lastimó de ninguna manera, con palabras duras y acciones frívolas, sí, pero siempre me tuvo paciencia y una sonrisa cuando ameritaba.
Thom y él nunca dejaron que su amistad se enfriará, habían desviado sus caminos al conseguir terminar sus sueños, pero eso nunca significó una excusa para dejar de lado todas esas veces en las que se dieron una mano.
Mi última vacación la pasé en Alemania a pedido de mi padre, así que ahora que lo veía después de tanto tiempo sentía la nostalgia recorrer mi cuerpo y llegar a mis ojos, humedeciendolos mientras una sonrisa se posaba en mi rostro.
No iba a mentirme a mi misma y decir que fue una basurilla, estaba feliz de volver a verlo, nunca me dio su número telefónico, porque según él, no debía distraerme y que no quería que lo moleste. Lo había extrañado y ni yo imaginaba cuanto.
-... Les deseo la mejor de la suerte ¡Vayan con sus grupos!- La voz de Dojima-Senpai me saco del trance en el que me encontraba para después moverme rápidamente hacia el sitio de formación donde se supone tendría mi primera tarea con el grupo C. No era tiempo de ponerme sentimental.
...

Indiferente- Ryou KurokibaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora