El Hermano de la Novia

Capítulo 6.

Derek estaba en su vieja habitación en la casa de sus padres donde se encontraba cambiándose de ropa para bajar al almuerzo familiar, mientras se colocaba su camisa de leñador, Derek no dejaba de torturarse con la sensación de vacío que le dejo irse del hotel, pues no dejaba de pensar en Stiles y como se sentía estando con él, dentro de él, y que él estuviera dentro suyo, también el calor que irradiaba mientras dormían juntos, el tacto de su piel y labios, pues al parecer se estaba enamorando y no podía creer lo rápido que estaba sucediendo.

Ya habiendo acabado de vestirse, Derek se sienta al borde de su cama con forma de auto de carreras y sacude la cabeza con frustración en un intento de que aquellos pensamientos abandonasen su mente por algunos instantes, pues de lo contrario saldría hasta el estacionamiento y volvería al hotel a buscar al castaño, hasta que de pronto unos golpes en la puerta le hacen brincar del susto y que volviese a poner los pies en la tierra, literalmente.

- ¿se puede pasar? - se escuchaba la voz de Talía llamando a la puerta.

-sí, adelante- concede el pelinegro, volviendo a tomar asiento.

- ¿Cómo estas, hijo? - inquiere la matriarca hale mientras entra a la habitación y camina hasta el pelinegro para sentarse a su lado.

- ¿yo?... bien, ¿Por qué lo preguntas? - Derek cuestiona extrañado.

-nada en especial, solo que me pareció extraño que volvieras solo a casa- responde la madre del pelinegro, - ¿Qué paso con ese atractivo joven con el que bailabas en la fiesta de tu hermana? - cuestiona mientras lo observa con sus ojos de madre preocupada, esos que dicen "sé que algo te está pasando, pero no me quieres decir".

-no pasa nada mamá- contesta el pelinegro, - ¿Por qué crees que vendría con él? - cuestiona interrogante.

-porque soy tu madre y no soy estúpida, sé que ambos pasaron la noche juntos y todo lo que eso conlleva- responde Talía con obviedad, mientras que Derek abre los ojos enormes, -por eso mismo me preocupa que se hayan peleado o algo así- añade a la vez que comienza a acariciar el cabello de su hijo.

-no es nada de eso, solo que tuve que adelantarme para llegar a cambiarme de ropa- aclara Derek evitando entrar en detalles, pues resultaba vergonzoso tener que explicarle a su madre todo lo que paso en aquella habitación del hotel.

-bueno, espero que sea verdad y no hayan discutido, ya que ambos se veían muy bien juntos, además que parece que tienes algo diferente esta mañana- contesta la madre del pelinegro, dibujándosele una sonrisa jocosa en el rostro al mencionar lo último.

-mamá por favor, no me trates como a un niño- replica el pelinegro sonrojándose, a la vez que deja descansar su cabeza sobre el hombro de su madre.

-siempre serás un niño para mí, mi único niño, y quiero que llegue el momento en que te vea tan feliz con alguien como lo son tus hermanas con sus esposos- Talía responde en un intento de consolar al pelinegro, pues sabe que él no dirá nada ya que siempre fue muy reservado, pero aun así siempre sabrá cuando algo lo aflige.

(***)

Mas tarde, antes de comenzar el almuerzo familiar, todos los invitados estaban sentados a la mesa excepto por los novios, por lo que Derek comenzaba a suspirar afligido al creer que Stiles podría no aparecer, ya que se supone que este llegaría con Scott y Cora, sin embargo, de pronto ve llegar a su hermana junto con su esposo, los cuales ahora ya no vestían con los trajes de la boda, sino con atuendos casuales, y detrás de estos llegaba Stiles, el cual llegaba vestido con camiseta negra, chaqueta de cuero y pantalones beige, pero lo más curioso de todo es que su cabello no estaba peinado hacia atrás como en la boda o alborotado como cuando se despidieron, sino que estaba peinado con un flequillo hacia adelante.