©SERVANT ; TODOBAKU.
Chapter zero.
Cuando el sol se ocultó, algunas hojas secas cayeron afligidas. La brisa nocturna no tardó en soplar y traer consigo una sensación de frescor que caló hasta los huesos de quienes a atrevían a merodear a ésas horas. La intersección pululante poco a poco se vaciaba y la estación policial parecía adormecerse ante la repentina quietud.
Un policía que se encontraba de dobleturno exhaló y frotó sus manos entre sí, en un vano intento de apaciguar el frío que le recorría la columna y lo hacía titiritar infantilmente.
—Dios. ¿Por qué la temperatura comenzó a descender tan rápido? —Murmuró entre bufidos y se levantó de su puesto, caminando a paso veloz hacia las ventanas, tratando de asegurarse de que estuvieran bien cerradas pero antes de siquiera alzar el brazo, vio a través del rabillo de su ojo una borrosa mancha que capturó su atención totalmente.
Sus pupilas se dilataron y su entrecejo se arrugó en confusión, del otro lado del vidrio podía visualizar forzosamente una luz centelleante, que consiguió envolver su cuerpo en incertidumbre.
Mordió su labio y dubitativo sacudió la cabeza, ignorando cualquier necesidad de impulsarse hacia afuera.
Sin cumplir el motivo por el cual se removía, volvió a hundirse en el asiento giratorio que enfrentaba a un gran escritorio, la chica a su izquierda se volteó hacía él y solo lo observó como si fuese el habitante más peculiar de la región para después de un vacío intervalo ignorarlo, ella volvió a enfocarse en una pila de papeles casualmente. El policía tragó duro e imitó a la contraria.
Descansó el mentón en su mano suave y trató de concentrarse nuevamente, suprimiendo cualquier pensamiento que no tuviera conexión con la montaña de papeleo que le esperaba.
—¿Quieres un café? —Poco después, una voz baja y dulce se dirigió a él, quitándolo de su foco, preguntándole en tranquilidad.
—Sí. Un expreso, muchas gracias. —La chica sonrió y se levantó antes de que el contrario le correspondiese cordial.
El bullicio que apenas se oía se esparció gradualmente hasta silenciarse por completo. El policía torció la boca y se batió incómodo, le pareció que la sutil luz titilaba con más insistencia, exigiéndole profundamente su atención. La curiosidad lo carcomía y eso lo agitaba ansioso, sacudió su cabello con una cargante angustia, que finalmente lo terminó por impulsar de forma imprudente.
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Servant ; TodoBaku
FanfictionTodoroki, un Dios egoísta que fue sellado en reino humano por más de mil años es liberado accidentalmente por un policía. Bakugō es una de sus primeras presas a causa de la gran energía que posee, pero Todoroki fracasa al encontrarse sometido ante é...