Capitulo 14

1.8K 182 129
                                    

Narrador omnisciente

— ¿Lo harás hoy? - Ruben miro a Mangel, quien estaba sentado frente a el.

Ambos se encontraban en la cafetería, almorzando.

— Ya te dije que si. - El peli blanco rodó los ojos, cansado.

— ¿Y que tal si dice que no? ¿Y si el no te quiere? ¿Y si...? - Mangel se calló al ver como a su amigo le daba un tic en el ojo y una sonrisa oscura se formaba en su rostro. - Me callo.

— Mejor.

El alfa se tenso al sentir ese olor a dulce y chocolate que tanto amaba, acercarse a la cafetería.

— Mierda, ya viene. - Hablo nerviosamente, Ruben.

Sintió como sus manos comenzaban a sudar y a temblar.
Volteo hacia las puertas de la cafetería al escuchar como estas se abrían.

Gracias a su oído, pudo escuchar que su futuro omega se encontraba riendo junto a su amiga.

— ¿Estas dudando? - Su amigo Mangel le hablo.

— ¿Que? No.

— Entonces, ve.

Ruben suspiro, nervioso, pero finalmente se puso de pie y camino hacia donde se encontraba el omega.

Se paro detrás del peli negro y se agacho, quedando su boca cerca de su oreja.

— Hola, enano.

Pudo sentir el cuerpo del menor tensarse, y eso hizo que una sonrisa se formara en su rostro.

— Hola, Emily. - Sonrió a la castaña, quien correspondió su sonrisa.

Se sentó al lado del enano, de frente, dejando sus piernas a ambos lados del banco.

— Alex, tengo que preguntarte algo. - Fue directo al punto.

— ¿Que pasa? - sintió como la poca valentía que tenia, desaparecía por completo al tener los ojos ansiosos del omega sobre el.

— Y-Yo... Eh, y-yo... - paso su mano por su nuca, signo de nerviosismo.

— Ruben... - el peli negro tomo su mano y hizo que lo mirara a los ojos. - Dime, ¿que pasa?

— Yo... Quería preguntarte si... - suspiro y cerro los ojos. - ¿Quieres tener una cita conmigo?

Lentamente, y con miedo, comenzó a abrir sus ojos, al no obtener respuesta.

— ¿Alex?

— Si, quiero tener una cita contigo. - Quedo acostado sobre el banco, gracias a que su futuro omega se tiro a sus brazos de la emoción.

Soltó una pequeña risa y envolvió el cuerpo entre sus brazos.

[...]

El día siguió con normalidad, hasta que dieron las 13:00, hora de volver a casa.

Fuera del instituto se encontraban 4 chicos.
Dos alfas y dos omegas.

— Yo ya me voy. - Hablo Mangel. Se acerco a Ruben y le murmuro. - Suerte.

Ambos chocaron sus puños.
El de anteojos se dio la vuelta, dispuesto a irse.

— Em, ¿Mangel? - el recién nombrado dirigió su mirada a la chica castaña. - ¿Podrías llevarme?

Se podía notar que la omega temblaba de los nervios.

— Claro. - Sonrió el alfa.

Ambos se despidieron de la otra pareja y se fueron alejando, en direccion al coche del alfa.

𝐌𝐢 𝐨𝐦𝐞𝐠𝐚 | 𝘙𝘶𝘭𝘦𝘹𝘣𝘺Donde viven las historias. Descúbrelo ahora