CAPÍTULO 02 PECADOR

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~Tanjiro aquí presente, sus ojos son tan gentiles como el agua

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~Tanjiro aquí presente, sus ojos son tan gentiles como el agua.~

—Maldita suerte la mía… —Susurró cansinamente, su mano pasó sobre su rostro con fuerza.

¿Por qué el mundo conspiraba contra ella?, ¡digo!, ¿no era suficiente mantenerla viva? Parecía más divertido atormentarla a ella, en vez de un millón de demonios.

—Quién iba a decirlo, tenerte aquí presente… —Arrancó la cabeza del chico que tenía en una de sus manos, comenzó a devorarla— incluso ahora podría ser capaz
de derrotarte si quiera.

Que irritante voz, pensó Ruri.

La criatura de grotesca forma no se permitió desperdiciar el tiempo, levantó sus manos en dirección a ella y les ordenó atrapar a la fémina ahí presente.

Esta simplemente miró la acción de forma despreocupada; observando que su cuerpo
ya se había regenerado, se limitó a mirarlo con desgana.

—Acabo de aceptar un trato de “No ataque a demonios”. —las manos se detuvieron a centímetros de su rostro.

Se sentó y cruzó sus piernas, observando los movimientos de la criatura demoniaca.

—¡Fue tu culpa y la de Urokodaki!, ¡decidieron meterme en este agujero de tortura! —Gritó con repugnancia y mirada de odio hacia ella.

¡Pero que culpa tenía ella! El era un demonio, y su trabajo dictaba acompañar a su querido amigo a cazar demonios.

Bufó con molestia.

Grito.

¡Quién era el ser tan despreciable que gritaba como Hiro cuando ella le daba tareas locas que cumplir! Maldita sea, que le hizo tener un pitido en su oreja.

Buscó con la mirada, esta recayó sobre un niño pelinegro, quien miraba al demonio lleno de temor y daba gritos al aire con desesperación.

—¿Tú no te meterás, verdad? —preguntó lleno de cautela mirando a la chica peliceleste.

Red String Dance •|•KNY•|•Where stories live. Discover now