Embarazada por Elección [Areté Crild #4] ✔️

Capítulo 6- El error

Capítulo dedicado a Yorsi por pasarme las tareas y salvarme la patria. TE AMO YORSI. (Agradezcan, que gracias a ella puedo escribir). 

Taylor.

Me gusta la voz de Miley.

Es ronca, delicada y femenina. Su inglés es fluido e impecable, pero algunas veces marca el acento español (España) ya que su familia materna viene de allí. Me gusta mucho, lo admito, podría pasar horas solo escuchándola hablar.

—Entonces tenemos que hablar con el encargado de puntos de venta, pero terminando con esto, ya estamos listos —termina de hablar muy orgullosa de su trabajo y yo sonrío de lado. No le presté atención a ninguna palabra, solo estaba viendo sus labios.

—Me gusta —asiento viendo las cifras de los costos. Lo tiene todo perfectamente ordenado, no es como si me necesitara aquí.

— ¿Tú crees que ya es hora de reunirnos con los accionistas y tus hermanos? —camina hasta el otro extremo de la gran mesa sujetando su cabello en una cola alta.

—Pues sí, tan solo faltan cuatro días para la campaña, ellos están encantados con tu trabajo, quieren que les des los últimos detalles —noto como se remueve y frunzo el ceño confundido — ¿Pasa algo?

—Quiero que presentes el proyecto tú, también que des la cara por mí el día de la campaña, estaré muy ocupada —la miro como si estuviera loca. ¿Después de hacer todo el trabajo me va a dar los créditos a mí?

—Por supuesto que no —me niego y ella me observa confundida.

— ¿Por qué no?

—Porque no, porque yo solo te ayudé en los detalles, contactos, información, métodos de publicidad y todo lo que tiene que ver con la imagen, pero tú fuiste la que te quemaste las pestañas organizando, planeando, estructurando y contando las cifras. Me niego a dejarte sin protagonismo —su boca se abre ligeramente y luego de un segundo la cierra como recobrando la compostura.

—Taylor, por favor, solo será una reunión y una campaña, estaré bien —pongo las manos en mi cintura caminando hasta ella —Dramático.

— ¿Dramático? —Alzo las cejas y me acerco lo suficiente como para rozar su nariz con la mía, ella no se aparta —Vuelve a decirme así —noto como traga saliva.

—Dramáti... —la callo con un beso y ella suspira contra mis labios rodeando mi cuello con sus brazos. Joder, no sabía que la extrañaba tanto hasta ahora.

Nuestro beso se vuelve más demandante y no pierdo tiempo. Bajo mis manos hasta su trasero y aprieto este sentándola en la mesa de reuniones. Me cuelo entre sus piernas y tomo su cara entre mis manos rozando mi lengua y mordisqueando su labio inferior.