Kimetsu no Yaiba: Una Mariposa Alada (Novela #2)

Capítulo 1 Una mariposa con alas

Himejima Gyomei era originalmente un hombre tierno. Crió a niños sin padres en un templo en ruinas y vivió una vida pobre, pero feliz. Cada día, trabajaba duro para alimentar a los niños y no comía nada. Nunca golpeó a otras personas, ni siquiera regañaba duramente a esos niños. Himejima Gyomei era ese tipo de hombre ordinario que era delicado, tonto y demasiado amable. Eso es cierto... Hasta que... esa noche de pesadilla...

Usando su cuchilla de Nichirin que venía en forma de hacha de mano y bola de acero unida con cadenas, cortó el cuello del demonio y separó el cuello y el cráneo del demonio. Cuando Himejima se precipitó a la escena, la habitación se había convertido en un mar de sangre. El charco de sangre bajo los cuerpos del hombre y la mujer asesinados se mezcló con la sangre del demonio y desprendió un olor a asfixia.

Detrás del cuerpo del demonio, que se estaba desintegrando lentamente, había dos chicas jóvenes. La chica que no parecía tan vieja estaba protegiendo a la más joven desesperadamente. Las dos chicas desprendían el mismo aura, deberían ser hermanas. Estaban temblando y llorando sin parar.

Los corazones de las dos chicas deben estar llenos de "miedo". Lógicamente, poco después de ser rescatadas, el dolor de la pérdida de sus padres debería llegar como una ola. justo después de eso, se darían cuenta de que su amada gente fue asesinada y el odio crecería dentro de ellas, sin embargo, los corazones de estas dos jóvenes estaban llenos de un terror absoluto. Después de encontrar esta forma de vida de origen desconocido conocida como demonio, el miedo tendría un lugar abrumador dentro de ellas.

"Tal vez en sus ojos, yo también soy un monstruo..."

Así como lo hizo Sayo, perdió mucho antes y luego arriesgó su vida para proteger a esa chica, sin embargo, cuando otros adultos se precipitaron, ella estaba tan aterrorizada que se sacudió y sollozó delante de ellos, diciendo:

— Esa persona es un monstruo, esa persona mató a todos.

No importaban los oficiales que se acercaron, incluso la persona involucrada, Himejima, no sabía que "esa persona" de la que Sayo hablaba era en realidad un demonio. Himejima siempre creyó que en ese momento, la chica estaba tan asustada que se confundió y de alguna manera su memoria se torció y pensó que él era el monstruo. Nunca olvidará las palabras que se dijeron, así como esa voz llena de terror.

"Los niños son extremadamente frágiles... y crueles."

Este pensamiento controló a Himejima hasta el día de hoy.

— "Esta es la casa de Himejima Gyomei-sama, ¿verdad?"

— "..."

Himejima pensó originalmente que nunca más volvería a ver a esas chicas que fueron enviadas a salvo a la casa de sus parientes, así que ni siquiera les preguntó sus nombres. Honestamente hablando, nunca más quiso tener nada que ver con niños, además, ha pasado medio mes desde ese incidente, ¿por qué me buscan ahora? Himejima no pudo evitar sospechar.

— "Discúlpenos por tomarnos la libertad de invitarnos a nosotros mismos aquí." —la chica mayor se inclinó profundamente.— "Me llamo Kochou Kanae y esta es mi hermana menor, Shinobu." —después de que la hermana mayor se presentó, pudo sentir que la chica más joven también bajaba la cabeza con rigidez.

— "¿Cómo supiste de este lugar...?"

— "Un miembro de los Kakushi nos dijo. Himejima-sama, nos echó una mano y derrotaste al asqueroso demonio, pero no le dimos las gracias adecuadamente y me disculpo profundamente por ello. Tenéis mi mayor gratitud por habernos salvado, especialmente por salvar a mi hermana menor.