Guardaespaldas- Nueva Versión

cap 2

—Agentes platinos vengan aqui— grito Gary y los nombrados bajan la escalera con apuro.

—¿En qué podemos servirte Gary?— pregunto la chica de pelo castaño, su nombre era Luna.

—Agentes, el rey y la reina Sharon quieren a tres guardaespaldas para sus hijos y...

—¿Nos quieren contratar?— preguntó con estupefacción el segundo chico, llamado Simón.

—Exacto, quieren a los mejores y ustedes lo son.

—¿Dónde está su información? Si los tenemos que cuidar necesitamos saber cómo son.

—Exacto, les pedí a unos compañeros que busquen información detallada de la familia real y acá está— les entrega una carpeta llena de hojas a los jóvenes.

{ Los reyes Balsano, el rey Ray Balsano y la reina Sharon Smith de Balsano}

{ Sus hijos, Matteo, Gastón y Ambar }

Matteo Balsano Smith es el mayor con 21 años, mujeriego, jugador y experto en los engaños. Siempre anda de fiestas y cada día tiene una mujer nueva.

—Típico playboy, que fastidio— dijo Luna con desagrado.

—Lo se Luna pero no quiero que les digas así enfrente de ellos, aunque sea verdad— Río ante el comentario de Luna.

Ambar Balsano Smith es la segunda con 20 años, le encanta gastar dinero, le gusta el piano y cantar. También es una modelo profesional, pero es muy insolente.

Gastón Balsano Smith es el tercero con 20 años, el a diferencia de sus hermanos es más obediente. Está centrado en sus estudios y le encanta cabalgar aunque tuvo ciertos problemas en el pasado con algunas bandas callejeras.

—Algo tenía que tener— dijo la última agente. Ella se llamaba Nina.

—Bueno esos son los informes, el rey quiere que estén en cubierto, que se hagan pasar por sus choferes.

—Muy bien pero ¿Quién cuidara a cada uno?— pregunto Luna

—No lo sé, el rey lo decidirá.

—¿Cuando empezamos?— pregunta ahora Simón.

—Mañana mismo— los agentes asientes queriendo volver a sus respectivas tareas cuando Gary vuelve a hablar. —Chicos ustedes saben que son como mis hijos, así que no quiero que les pase nada, este trabajo es muy importante y no me gustaría verlos en un ataúd.

—Tranquilo Gary nosotros te queremos como un padre y ya sabes, no nos pasará nada, te lo prometemos— asegura Simón abrazando a Gary.

—Eso espero, bueno chicos vayan a empacar sus cosas que mañana mismo se irán— y tras eso cada uno volvió a su habitación correspondiente para ordenar sus cosas.

—Que fastidio, "niñitos caprichosos" aunque, bueno, el último no parece tan malo espero que sea el a quien tenga que cuidar— musito luna sentada sobre la cama de Simón.

—Yo también,  bueno no tenemos que decepcionar a Gary.

—Lo sabemos, el nos cuido desde pequeños, desde que nuestros padres murieron, el nos ha entrenado y por eso es como nuestro padre.

—Bueno basta de lloriqueos, vamos a nuestras habitaciones Nina que mañana hay que madrugar temprano.

*
*
*

—Mi amor ya les tenemos que decir.

—Lo se, vayamos primero con Gastón que está en las caballerizas.

Gastón estaba cabalgando cuando vio a sus padres y se detuvo para hablar con ellos

—Hola mamá, papá.

—Hola hijo te tenemos que contar una noticia. Te contratamos un chófer.

—¿Para que papá? Si yo sé conducir perfectamente bien— cuestiono dudoso el hijo menor de ellos.

—Lo sabemos hijo pero te lo contratamos para estar más seguros de que no pasará nada malo, ya sabes, los accidentes de hoy en dia— Sharon dijo.

—Esta bien mamá— dijo Gastón con duda hacia la proposición.

Tras eso, se despidieron de su hijo para ir hacia la habitación de su hija.

—Lo que todos quieren tener, ya lo tengo mil veces, arriesgada y sin límites— cantaba Ámbar entonando la canción recién compuesta por ella hasta que sus padres llegan a la habitación haciéndola callar.

—Hola ¿Que pasa?— pregunto Ambar sin darse la vuelta para mirar a sus padres.

—Te hemos contratado a un chófer hija.

—¿Que, porque? Si yo manejo perfectamente mi auto

—Lo sabemos hija pero es para asegurarnos de que estarás a salvó.

Y con eso ultimo dejaron a su hija con ciertas dudas por la proposición.

—Ahora el peor, vayamos con matteo— dijo la Reyna a paso decidido llegando a la habitación de Matteo.

—¿Porque no dejamos que les diga Maggie?— pregunto el rey con cierto miedo.

—No seas miedoso sé que matteo entenderá.

—Si eso es lo que crees no lo conoces bien, ¿Te acuerdas cuando matteo tenía 7 años? Quería tener un juguete de última marca, nosotros le dijimos que no y Matteo se largo a gritar todo el día, a patalear las mesas también. Golpeó a los empleados y puso cáscara de bananas en todas las habitaciones logrando que muchos de ellos se accidentaran.

—Vamos Ray, el era un niño.

El rey y la reina entraron a la habitación de matteo pero el no se encontraba ahí.

—Ahora ¿Adónde está?— pregunto al aire la Reyna.

—Seguro todavía no volvio de la fiesta, bueno se lo tendremos que decir mañana.