dos chicos ; hidadei

un

escenario único: dos chicos rodeados de siete chicos y una chica con el cabello púrpura.

juntos

pero no lo suficiente,

no tanto como quisieran y eso es porque aún no saben lo que quieren.

juntos

mirándose en silencio

con los labios sellados pero sonriendo y el corazón latiendo a una velocidad casi vergonzosa.

dos chicos,

recostados

con la cabeza apoyada en una misma almohada, separados por apenas unos centímetros.

primera pregunta del único escenario: (no en el tiempo real).

¿quién soy?

un chico mira a otro chico.

su primer pensamiento: no lo dejes de ver.

sus primeras palabras a él: es mentira (sin contexto).

su próximo movimiento: admirarlo.

quiere decir que su rostro está siendo iluminado por la luz de la luna, que ha encontrado un agujero en la ventana por el cual poder colarse para así, tocar el rostro de deidara.

no quiere mentir en sus pensamientos: se trata de la luz de una lámpara en la calle y está entra a la habitación porque nadie se preocupó en correr la cortina.

pero le agradece a la mundana luz.

gracias a ti admiro su delineado. jamás le preste atención al delineado en los ojos de las chicas, pero no puedo apartar mi vista de el que dibuja su rostro y le da volumen a sus ojos.

lo quiero saborear con lentitud (¿esto se puede hacer?).

sin hora determinada (escenario único):

las manos de ambos subieron a los rostros del contrario.

comienzan los roces sin apartarse de ahí,

no lo necesitan,

no ahora.

es bonito.

es muy bonito con esas pegatinas de estrellas a lado de sus ojos,

y las delineo con el dedo y las toco porque lo necesito y no se siente incorrecto.

y el corazón late más fuerte y me acerco más;

entonces

él cerró los ojos y juro que creí en dios.

no me quedo más que acercar mis dedos a un mechón de cabello rubio

y lo acaricie

porque merecía ser apreciado,

y lo enrede en mi dedo índice y lo solté y lo hice diez veces,

porque merecía esa atención.

y me centre en el juego de su nariz y sus pestañas,

reclamando en lugar de sus ojos

jugando con su delineado negro.

no fui capaz de acercar la yema de mis dedos ahí, aunque sabía que lo necesitaba.

lo necesitaba yo.

¿qué necesita él?

¿a alguien cómo yo?

¿por qué?

¿qué me hace querer creer que es así? ¿de verdad le hace falta alguien como yo?

¿qué necesita de mí?

¿necesita algo de alguien? ¿eso es una relación?

¿nacemos para complementarnos?

¿por qué yo lo complementaria? ¿eso es una relación?

¿por qué apoyo, superación, mejoramiento, beneficio, compañía?

¿por qué yo sería el indicado?

¿y por qué sería insuficiente para él?

segunda pregunta del único escenario: (no en el tiempo real).

¿el otro existe por mi?

y se llena mi cuerpo

de la necesidad de tocarlo.

y lo toco, porque no siento que sea malo,

y me sorprende

el color de su cabello

peliblanco, platinado, breves chispas violetas, ¿lo estás viendo?

es todo tuyo ahora.

y mis dedos se deslizan antes que mi cordura, delineando, tocando con las yemas la cicatriz que nace en el punto alto de su ceja y cuando la toco otra vez, sé que necesito saber

porque tiene lunares cerca de sus labios

y brillo en los ojos.

y el color rojo inunda sus labios

y leves rastros de vello facial, que parecen letras unidad, enredadas, como mis dedos en el cabello que le cubre el cuello.

y me acerco más

porque él existe gracias a que lo reconozco

quiero que exista

a mi lado.

quiero que me toque, quiero sentirlo,

quiero existir por él.

y tengo la necesidad de estar tan cerca que nuestras narices se rozan

igual que nuestros labios.

dos chicos tan juntos que duele

respirando el mismo aire

sintiendo lo partidos que uno de ellos tiene los labios.

y las caricias

se detienen, cuando

uno de ellos saca la lengua para humedecer los labios de ambos

y el corazón late más

y la respiración se agita.

dos chicos con manos escurridizas que

en busca de más, le dan libertad total a sus manos que se pierden en cada curva que hace de sus cuerpos uno con la naturaleza hasta que desaparecen en la oscuridad.

dos chicos que no necesitan hablar, sus miradas están gritando.

dos chicos que se dicen te amo en el sótano de un amigo en común.

dos chicos.