Capítulo 3

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Lucy llegó al gremio después de regresar de su anterior patrimonio familiar. Era un viaje al que había ido, para relajarse de la pérdida de Acuario. Al entrar en el gremio, se sentó en el bar, como de costumbre.

"¿Cómo fue tu viaje?", preguntó Mira, mientras deslizaba una taza de café frente a Lucy.

"Gracias. Estuvo bien. Ahora estoy bien".

Incluso si lo decía, Mira sabía que Lucy no estaba del todo bien, pero no quería entrometerse demasiado, así que decidió cambiar de tema.

"Oh, Minerva había sido oficialmente admitida en el gremio ayer. Aunque como con Gajeel, ella no recibió la mayor parte de la aprobación del miembro."

"Ya veo."

"Pero Natsu la aprobó; ¡también es tu compañera de equipo ahora!", añadió Mira alegremente.

"¿Qué? ¿Realmente? ¿Cómo?"

"Natsu le pidió al Maestro que la añadiera a tu equipo."

"Ya veo."

"¿Hm? ¿No te gusta que sea tu compañera de equipo?"

"No. En realidad no me desagrada. Lo que pasó en el pasado, especialmente en la batalla naval de los GJM fue por mi debilidad. En realidad estoy un poco agradecida de que ella no me haya enviado de inmediato, y que fui capaz de al menos añadir puntos para nuestro gremio."

"¿Entonces es porque ella podría robarte a Natsu?~"

"¡N-no es así! Me gusta Natsu, pero no así. Natsu es como el hermano menor que nunca tuve. Es infantil, juguetón, descarado, pero puedes contar con él siempre. Como hija única, estar con él me hace sentir como si fuera una hermana mayor cuidando de su hermano menor", respondió sonriendo, mirando la taza, removiendo su café.

"¿Entonces?"

"Es sólo que, siento que no le gusto realmente, así que podría decir algo malo y el gremio podría reaccionar negativamente", Lucy tomó un sorbo de su café antes de continuar, "Quiero que seamos amigos".

"Pero me pregunto por qué la agregaron a nuestro equipo", preguntó Lucy de repente.

"El Maestro tenía los mismos pensamientos que tú, así que pensó que Natsu podría mediar entre ella y el gremio, en cuanto a Natsu... no estoy realmente segura.", respondió Mira, tomando la taza de la que Lucy acababa de terminar el café.

"¿Por qué no le preguntas después?", sugirió Mira, mientras le daba la espalda a Lucy, la sonrisa de su cara se ocultó a la vista de Lucy.

"Supongo que lo haré. Estoy un poco cansada por el viaje. Hasta luego, Mira.", Lucy se despidió, mientras se paraba y se dirigía a su apartamento.

...

Esa tarde, Lucy fue a la mesa habitual de Natsu para preguntarle sobre Minerva. Por alguna razón desconocida, la gente de siempre no estaba con él y sólo estaban Natsu y Lucy sentados uno al lado del otro hablando, y en algunos momentos, Lucy dando a Natsu un golpe en la cabeza.

Minerva estaba en la sala del gremio también. Había traído un sofá que parecía gustarle, junto con una pequeña mesa a juego. Mira había decidido revisar las cosas que Minerva había traído.

Después de mirar a Minerva desde atrás, con el cuerpo de Mira un poco inclinado hacia adelante, con las manos detrás de ella, la izquierda sosteniendo la derecha, Mira decidió romper el silencio entre ellos.

"Te gusta Natsu, ¿verdad?", preguntó Mira sonriendo.

"¡¿Eh?! ¿De dónde has sacado esa idea?", preguntó Minerva, dándose la vuelta para mirar a la camarera que estaba detrás de ella.

Una confesión de veranoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora